La Asociación de Municipios Ribereños de los Embalses de Entrepeñas y Buendía, de la cabecera del Tajo, ha pedido a la Confederación Hidrográfica del Tajo (CHT) que no se cobre la tasa de navegación en ambos pantanos, porque «es imposible navegar en un lodazal».
Los representantes de los municipios ribereños hicieron esta petición en una reunión que mantuvieron el pasado lunes con responsables de la CHT, a los que reclamaron «cordura» en el cobro de los permisos de navegación y exigieron la exención del pago de la tasa de navegación a los titulares de embarcaciones que surcan las aguas de ambos embalses, según ha informado hoy en una nota de prensa la asociación.
«Si es imposible navegar en un lodazal, cómo se pretende cobrar una tasa a los ciudadanos», se ha preguntado la asociación de pueblos ribereños, que ha insistido en que se exima del pago de esta tasa a los propietarios de embarcaciones «porque la media de llenado de los embalses es ridícula».
En este sentido, ha apuntado que los pantanos de la cabecera del Tajo «ahora están al veinticuatro por ciento de su capacidad, pero en circunstancias normales, sin trasvase, estarían como mínimo al triple, entre el setenta y ochenta por ciento».
El año pasado los dos pantanos estuvieron al diez por ciento, «es decir, prácticamente innavegables», ha apuntado la asociación, que ha añadido: «Para más inri, muchos años es totalmente imposible acceder a las orillas para botar los barcos por la enorme cantidad de metros y metros de barro, ese que la propia CHT negaba que existiese, que dejan tras de sí los continuos trasvases».
En cualquier caso, la asociación de pueblos ribereños de Entrepeñas y Buendía han valorado la reunión del pasado lunes, que han calificado como «agridulce», ya que el organismo de cuenca aceptó acometer la recuperación y acondicionamiento del entorno de las presas.
La Asociación de Municipios Ribereños presentó a los responsables de la CHT más de 20 imágenes, seleccionadas entre un centenar, para darles a conocer «el lamentable estado de las presas de Entrepeñas y Buendía, sus instalaciones, jardines, paseos y aceras, mobiliario urbano, etcétera».
Al respecto, ha subrayado que «los entornos de las presas, sus instalaciones, jardines, miradores y paseos siempre han sido un buen reclamo turístico», y ha considerado que «eso se debe recuperar de forma urgente tras años de abandono por falta de mantenimiento».
En cambio, los responsables de la CHT no ha atendido su petición de que se limpien las márgenes de los embalses, ya que han argumentado que la recogida de residuos no es de su competencia.
«La Confederación no limpia los márgenes ni recoge los residuos porque no quiere, con la excusa de que no es de su competencia, pero a los ayuntamientos nos prohíbe terminantemente tocar nada que esté dentro de sus dominios», ha denunciado el presidente de la asociación, Francisco Pérez Torrecilla.
Y ha agregado: «Así nos va, cada día los embalses están más secos a consecuencia del trasvase, y más sucios por el abandono de la Confederación Hidrográfica del Tajo».
Pérez Torrecilla ha criticado que se aprueben trasvases, «uno tras otro», sin tener en cuenta «las tremendas consecuencias que esto tiene para nuestra economía y nuestro futuro» y ha lamentado que «para paliar estas nefastas consecuencias, ni tan siquiera se nos da un trato igual que al resto de ciudadanos, por el contrario, se nos trata con total desidia y abandono por parte del Estado».
En este contexto, los ribereños expusieron el retraso en el pago del Impuesto de Bienes Inmuebles Especiales (IBICES) a los responsables de la CHT, que les comentaron que es un asunto que debe de resolver la Dirección General del Agua y que el pago debería de realizarse en las próximas semanas.
La asociación pidió que no volviera a producirse un retraso tan grande en el pago de estos impuestos, «que dejan a muchos ayuntamientos al descubierto y sin posibilidad de acometer obras y servicios imprescindibles para el buen funcionamiento de su municipio», ha señalado.