La ignorancia es atrevida, y si no es ignorancia, la temeridad puede ser muy peligrosa. Pero lo cierto es que este miércoles, en Toledo, un joven y una joven, no sabemos si son vecinos de la capital, cruzaron el Tajo en la zona de los patos.
Ignorancia, comentamos, porque quizá no conocen el estado del río y la prohibición de baño en el mismo. Temeridad porque según su paso ramplón por uno de los azudes del Tajo solo se podía presagiar alguna desgraciada caída, aunque finalmente lograron su propósito.
Y es que este miércoles, sobre las 21:30 horas, la pareja abrazada y ayudándose de un bastón, comenzó a cruzar este azud cercano a la barca de pasaje. No sin miedo, en unos minutos había cruzado.
Es cierto que en esta época del año el caudal del Tajo es escasísimo, y sobre esa hora apenas circulaba a unos 22 metros cúbicos por segundo, en una zona en la que gracias al azud el cauce tiene muchos metros de ancho, pero que solo consigue superarlo una lámina de agua, lo que facilitó la «hazaña» de los dos jóvenes.