La Asociación de Municipios Ribereños de los embalses de Entrepeñas y Buendía, en la cabecera del Tajo, pedirán que en los meses de agosto y septiembre haya un «trasvase cero», para compensar los cerca de 200 hectómetros cúbicos del Tajo almacenados en el Segura «en contra de lo que indica la ley».
En una nota de prensa, los ribereños han lamentado que en julio se haya aprobado trasvasar «los pertinentes 38 hectómetros cúbicos que hasta ahora marcaba la norma cuando los pantanos de cabecera estén en nivel 2, pero han apuntado que el próximo mes la decisión será ya del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco), ya que los embalses estarán en nivel 3.
Al respecto, han recordado que la disposición adicional quinta de la ley 21/2015 indica que los volúmenes almacenados deben estar preferentemente en los embalses de cabecera para favorecer el desarrollo de los municipios ribereños.
«Una sangría que no tiene fin»
Pero también han apuntado que la «ley garantiza, asimismo, que el agua debe almacenarse preferentemente en los embalses de Entrepeñas y Buendía, cuando no está siendo así».
De hecho, apuntan que» a fecha de 1 de julio, la cuenca del Segura guardaba 223 hectómetros cúbicos de agua procedentes del sistema trasvase de los cuales 160 hectómetros cúbicos son puros del Tajo y a día de hoy, alrededor de 190 hectómetros cúbicos».
En contraposición, los municipios ribereños han advertido que «los embalses de la cabecera sufren al 27 por ciento de su capacidad, con 734 hectómetros cúbicos, los cuales 29 hectómetros cúbicos quedan pendientes de trasvasar» a los que han de sumarse los 38 hectómetros cúbicos para julio que ha autorizado este miércoles la Comisión Central de Explotación del Acueducto Tajo-Segura.
Según los municipios ribereños «es una sangría que no tiene fin para unos embalses que fueron concebidos para una gestión plurianual, capaz de aguantar periodos de sequía de hasta cinco años».
En este sentido, la presidenta de la Asociación de Municipios Ribereños, María de los Ángeles Sierra, ha afirmado que «no por esperada deja de ser una mala noticia», y ha lamentado que «volvemos a una situación de excepcionalidad hidrológica, tras un año excepcional de nieves que hubiera servido para recuperarnos, pero la bota sigue sobre nuestra cabeza y quienes hacen negocio con el agua del Tajo no piensan aflojar».
«Trasvases cero» porque «tienen agua del Tajo de sobra»
Por su parte, el vicepresidente de la asociación, Borja Castro, a anunciado que los ribereños solicitarán trasvases «cero» en agosto y septiembre «para tratar de compensar el expolio, agravado por la lentitud con la que se están modificando las reglas de explotación».
«Tienen agua del Tajo de sobra como para no trasvasar en un año, pero se aprovechan del Memorándum para seguir engordando sus reservas, mientras asfixian a nuestros vecinos», ha aseverado Castro.
Por último, ha añadido que «la ley marca que esa agua debe esperar embalsada en nuestra comarca, para favorecer nuestro desarrollo y por ello exigiremos a la ministra que no se trasvase una gota mientras tengan agua y no alcancemos de nuevo el nivel 2 que nos obligue».