El presidente de Murcia, Fernando López Miras, instó este miércoles a que el Gobierno español dé «un giro de 180 grados» a su «hoja de ruta» y mantenga y garantice el trasvase Tajo-Segura, a pesar de que desde que llegó Pedro Sánchez a la Moncloa no ha habido ni un solo mes en el que no se haya aprobado un trasvase, aunque en algún caso no hubo agua para regadío.
En declaraciones a los medios españoles durante su visita al pabellón de Murcia en la Fruit Logistica de Berlín, una feria hortofrutícola clave a nivel europeo, agregó que su gobierno secundará la protesta que está organizando el sector agrícola para finales de febrero.
A su juicio, el Gobierno español debería dar «certidumbre y estabilidad» al sector agrícola, en lugar de motivos de «preocupación» y eso pasa por garantizarle el acceso al agua, un «recurso básico», al campo murciano.
El Ejecutivo «tendría que cambiar la hoja de ruta, un giro de 180 grados» para «mantener el trasvase Tajo-Segura» y «garantizar los aportes de agua hacia el levante español» y «en ningún caso, como está haciendo ahora» cerrar este trasvase.
El cierre del trasvase es «una injusticia, son decisiones unilaterales, políticas, arbitrarias» en contra del criterio técnico, agregó.
«Hasta ahora llevamos 40 años de estabilidad a través de un trasvase que nadie ha puesto en cuestión nunca, del que viven más de 300.000 familias y que está propiciando el 20 por 100 de las exportaciones de frutas y hortalizas de toda España», aseguró.
En este sentido, el Gobierno de Murcia está preparando una «respuesta contundente» en forma de recurso -que se aprobará en breve- contra los planes del Ejecutivo central y está dispuesto a «poner en marcha todas las medidas judiciales y administrativas» a su alcance.
El sector agrícola siente además «preocupación» actualmente por las «reformas», el «salario mínimo interprofesional» y la «disparidad entre el precio en origen y el precio final», así como por la presión en los precios que ejercen los grandes distribuidores sobre los productores.
Los agricultores «necesitan que el presidente del Gobierno esté con ellos, que se reúna con ellos, que sepa de sus problemas, sus demandas y necesidades. Y que ponga soluciones», señaló el presidente.
López Miras, sin embargo, no ve al Gobierno español apoyando al sector: «Los agricultores, como el millón y medio de murcianos, no contamos con el presidente ni le esperamos. Porque cada vez que tiene que intervenir es para perjudicar a la región de Murcia. Cada decisión es para perjudicar al sector agrícola. Si se tiene que posicionar, será para entorpecer más que solucionar».