El presidente del Ejecutivo regional, Emiliano García-Page, ha vuelto a poner sobre la mesa el acuerdo de Estado para definir los usos de agua en todo el país, tras haberlo reclamado en reiteradas ocasiones en las últimas semanas, sobre todo tras el último trasvase de agua del 29 de septiembre.
En la entrevista que le han realizado en el programa Las Mañanas, de Radio Nacional de España, Page ha reclamado un «verdadero» acuerdo de Estado en esta materia, para que se utilicen todos los recursos «pagados por todos los españoles». Se refería a las desaladoras del Levante, para que se usen «antes que echar mano de agua inexistente en otros ríos, que se hace a costa de la pobreza de la tierra por la que pasa», ha censurado.
Page ha criticado la inacción del Ministerio ante los últimos trasvases, que ha vuelto a calificar como «ilegales», y que pondrían de manifiesto «la sequía política» a la que está sometido el Tajo. El jefe del Ejecutivo castellano-manchego ha subrayado que «no se trata de un debate político o electoral», por lo que ha reclamado que se asuma al agua como «un bien escaso» con una mala distribución.
La España seca
El agua se ha instaurado como un tema inamovible de la agenda política de la región, sobre todo por las últimas denuncias y reivindicaciones que se han multiplicado tras el último trasvase de aguas desde la cabecera del Tajo -cuyos embalses principales, Entrepeñas y Buendía, siguen en mínimos históricos-.
El presidente regional ha subrayado que en el Estado se debe «aprender una lección» para usar aquellos recursos «que tenemos a disposición antes que echar mano de un agua inexistente en otros ríos», algo que bajo su criterio se hace «a costa de la pobreza de la tierra por la que pasa».
Page ha recordado que solo se habla del «poco agua que tiene la España seca con la poca agua que necesita la otra España seca, que es el Levante».