La organización Ecologistas en Acción, que ejerce la acusación particular en el caso del lince ibérico de nombre Kenitra que fue abatido de un disparo accidental en la finca Fuente del Campo, ha mantenido hoy la petición de pena de dos años de prisión para E.E.P., quien se autoincumpó autor de los hechos.
Durante el juicio, que ha tenido lugar hoy en Ciudad Real, la abogada de la acusación particular, Carmen Daimiel, ha mantenido la petición también de que al acusado se le condene a cuatro años de inhabilitación para la caza.
La acusación considera que este empleado de la finca Fuente del Campo es autor de un delito contra la fauna del artículo 334 del Código Penal, por dolo eventual, si bien se ha visto obligada a retirar la petición de reclamar 180.000 euros de indemnización que venía pidiendo al no ser perjudicados directos.
En declaraciones a Efe, la letrada ha señalado que la decisión de la Junta de Castilla-La Mancha como acusación en este caso, ha imposibilitado que se pudiera pedir responsabilidades económicas por la muerte de este ejemplar de lince.
Confundió al lince con un zorro
Daimiel ha lamentado que la Junta no se haya personado en este caso pese a haber muerto una especie protegida como es un ejemplar de lince ibérico.
La defensa y la Fiscalía han pedido durante el juicio el sobreseimiento del caso al considerar que no existe tal delito contra la fauna por dolo eventual.
El acusado, que ha reconocido los hechos, ha explicado que disparó para matar un zorro durante un rececho para abatir este tipo de animales, sin tener en cuenta que meses antes se habían reintroducido por parte del proyecto Life+Iberlince en una finca próxima los primeros ejemplares de lince ibérico liberados en el área de Sierra Morena Oriental.
El trabajador de la finca ha reconocido que disparó «accidentalmente» al lince al confundirle con un zorro.
El juicio ha quedado visto para sentencia después de que las partes hayan expuesto sus conclusiones y se haya tenido conocimiento de las diferentes pruebas periciales que habían solicitado.
Kenitra murió con apenas ocho meses de vida, después de que hubiera sido liberado en la provincia de Ciudad Real tras nacer en marzo de 2013 en el centro de cría ‘El Acebuche’. Liberado el 3 de julio junto a ‘Kaplán’, ‘Kairós’ y ‘Kiowa’, para que se reprodujeran en libertad, murió en octubre de 2014.