Los embalses de la cabecera del Tajo, Entrepeñas y Buendía, han aumentado durante la pasada semana 2,58 hectómetros cúbicos en sus reservas y almacenan actualmente un total de 462,86 lo que supone el 18,38 por ciento de su capacidad, que asciende a 2.518 hectómetros, según los datos aportados por la Confederación Hidrográfica del Tajo.
En este sentido, el embalse de Entrepeñas ha subido sus reservas en 1,35 hectómetros en los últimos siete días y almacena 241,01 de los 813 que puede embalsar; mientras que el de Buendía ha aumentado 1,23 y almacena 221,85 de los 1.705 hectómetros cúbicos que puede contener.
Solo 36,16 hectómetros efectivos
A pesar de esos 462,86 hectómetros, una paupérrima cifra teniendo en cuenta que Buendía está a poco más del 13 por 100, en la cabecera del Tajo solo quedan 36,16 hectómetros por encima de la barrera de los 400 hectómetros cúbicos, la que impide los trasvase de cualquier tipo.
Y es que a la cantidad que ahora se embalsa hay que tener en cuenta que todavía quedan por transferir a la cuenca del Segura un total de 26,7 hectómetros cúbicos, los 19,2 que se aprobaron en octubre y los 7,5 para abastecimiento urbano que hoy, martes 26, se han publicado en el Boletín Oficial del Estado (BOE).
El trasvase de octubre se está demorando por las obras que de reparación y mantenimiento que se están realizando en la infraestructura del acueducto, puesto que tras la gota fría de septiembre se produjeron roturas en algunos puntos.
El Ministerio para la Transición Ecológica estimó entre seis y siete semanas las que se prologarían estas tareas, pero ya estamos en la octava semana y todavía no se ha reabierto.
Otra de las previsiones que hizo el Ministerio que dirige en funciones Teresa Ribera es que es «probable» que la cabecera del Tajo baje de los 400 hectómetros en enero y por ese motivo no atendió a la petición de trasvase de 14,7 hectómetros para noviembre, tal y como solicitó la Comisión Central de Explotación del Acueducto Tajo-Segura.