La ministra de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, Isabel García Tejerina, ha asegurado este jueves en La Unión que el Gobierno de Mariano Rajoy no va a tocar el trasvase Tajo-Segura.
Tejerina, que ha hecho estas declaraciones tras visitar las obras de regeneración de la bahía de Portmán y después de reunirse con los representantes de las comunidades de regantes y del sector agroalimentario en Murcia, ha respondido hasta en tres ocasiones que el trasvase no se tocará.
«Los regantes saben que llevamos muchos años trabajando juntos y saben que venimos de una de las peores sequías que ha habido nunca, saben que compartimos sus preocupaciones y entiendo su preocupación por el futuro, el poder tener la mayor certidumbre posible», ha destacado.
En esta línea, ha anunciado que este viernes el Boletín Oficial de la UE publicará un proyecto que abordará el Ministerio «para mejorar la interconexión entre las desaladoras». El Ministerio, ha precisado, ha invertido más de 30 millones de euros en Murcia para, precisamente, «mejorar las conexiones desde las desaladoras, en poner el agua allí donde está la demanda».
Lo que trae consigo, ha continuado, «es una mejor garantía de abastecimiento de agua para el regadío». A los regantes «no les ha faltado agua», ha manifestado Tejerina.
García Élez: así es muy difícil sentarse a negociar el Pacto del Agua
La consejera de Fomento del Gobierno de Castilla-La Mancha, Agustina García Élez, ha reaccionado a las palabras de la ministra de Agricultura, Isabel García Tejerina, que este mismo jueves defendía desde Murcia el trasvase de agua desde el Tajo hacia el Segura, asegurando que con esa postura pone «muy difícil» que la Comunidad Autónoma se siente a negociar un pacto hidrológico nacional.
En declaraciones a los medios desde las Cortes autonómicas, ha vuelto a establecer como punto de partida para negociar ese hipotético pacto una lámina de 900 hectómetros cúbicos de agua en los pantanos de cabecera, un 50% más de lo que actualmente albergan.
Ha puesto el acento en que la política nacional hace que los caudales ecológicos en el Tajo provoquen que el río sea «una cloaca», tras lo que ha criticado que ya van 23 trasvases realizados esta legislatura.