¿Se te ocurre un lugar donde desconectar de lo cotidiano para vivir y conectar con la naturaleza, donde alejarte de la muchedumbre para disfrutar de la calma y sosiego, algún rincón donde entrar en armonía con el medio ambiente?
En Castilla-La Mancha no solo hay un lugar perfecto para ello. Hay una gran diversidad de espacios donde huir de las prisas, de la contaminación y donde considerar la esencia de la naturaleza como un valor muy saludable.
Son los parques naturales y nacionales de Castilla-La Mancha. El Gobierno de Castilla-La Mancha impulsa la marca «Naturalea Castilla-La Mancha», con la invita a conocer estos espacios y a conectar con la naturaleza desde los valores del respeto, la calma, la cultura y el conocimiento. Unos lugares hermanados con la salud y el deporte, donde se pueden practicar muchas actividades.
Y es que en Castilla-La Mancha, vivas donde vivas y sin necesidad de lagos desplazamientos, hay un espacio natural del que disfrutar. Acompáñanos en este viaje por algunos de los entornos más espectaculares de la región:
La Sierra Norte de Guadalajara y sus pueblos negros y dorados
Adéntrate en los impresionantes paisajes de montaña de las tierras del Norte, en el Parque Natural de la Sierra Norte de Guadalajara recorriendo sus senderos y descansando en sus pueblos negros y dorados.
Sumérgete en la arquitectura negra con la característica pizarra que adorna preciosos pueblos como Campillo de Ranas, Tamajón y Majaelrayo. Asciende a de los picos más altos de Castilla-La Mancha como el del Lobo (2.273 metros), el Cerrón (2.199 metros) y la Peña Cebollera Vieja o Tres Provincias (2.129 metros). Sin olvidarnos que estamos en una excepcional zona micológica, donde además hay tres embalses el Vado, Beleña y Alcorlo, sobre los ríos Jarama, Sorbe y Bornova, respectivamente.
El Río Dulce y el Mirador de Félix Rodríguez de la Fuente
En la Alcarria Alta de Guadalajara, muy cerca de la ciudad de Sigüenza, te refrescará y sorprenderá el Parque Natural del Barranco del Rio Dulce, donde el naturalista Félix Rodríguez de la Fuente grabó algunos de sus documentales y que ahora el espectacular mirador que hay en la zona lleva el nombre de este ilustre divulgador y defensor de la naturaleza.
Puedes recorrer el parque a lo largo de un sendero señalizado, el GR-10, que sigue el curso del río Dulce entre los pueblos de Pelegrina, La Cabrera, Aragosa y Mandayona. En Pelegrina y en Mandayona, no dejes de visitar los Centros de Interpretación del parque. Desde La Cabrera parte un sendero de 1,5 Km, apto para personas invidentes.
El Geoparque de Molina y el Alto Tajo
En la misma provincia, hacia el este, recorre los senderos, descubre su impresionante patrimonio geológico del Geoparque de Molina y disfruta del otoño en los extensos bosques de pinos y los coloreados bosques de ribera del Parque Natural del Alto Tajo, que continúan sin parar hacia el Sur en el Parque Natural de la Serranía de Cuenca, a un paso de la ciudad de Cuenca. Sus bonitas y bien conservadas áreas recreativas, miradores y senderos invitan al recorrerlos en familia.
Si eres aficionado a las setas, disfrutarás especialmente en estos parques. El cielo de la Serranía de Cuenca, certificado destino Starlight, es especialmente atractivo para la observación astronómica. Un lugar con múltiples lugares que no se puede perder, como el Nacimiento del Río Cuervo, declarado Monumento Natural o el Parque de El Hosquillo, un parque cinegético donde encontrar algunas especies como el oso pardo, que formaban parte de la fauna autóctona de la Serranía y ahora solo se pueden encontrar allí.
Los Calares del Mundo y la Sima
En Albacete, las espectaculares formaciones hidrogeológicas y su flora especializada y endémica, del Parque Natural de los Calares del Mundo y la Sima, entre las Sierras de Alcaraz y Segura. Destaca el complejo de la Cueva de los Chorros y el Nacimiento del Rio Mundo. Puedes recorrer el parque por su extensa red de itinerarios interpretativos.
Además, con suerte y si viaja en buena época podrá vivir uno de los fenómenos naturales más impactantes que se puede encontrar en la región: el reventón de los chorros del Río Mundo, la impresionante cascada que se produce donde brotan las primeras aguas de este afluente del Segura.
Las Lagunas de Ruidera, el Valle de Alcudia…
Entre Albacete y Ciudad Real, disfruta del atardecer con las aves en el Parque Natural de las Lagunas de Ruidera, un espectacular complejo húmedo compuesto por una serie de lagunas encadenadas que desaguan una sobre la otra, a través de las denominadas “barreras tobáceas”. En su Centro de Interpretación, te informarán de sus siete itinerarios interpretativos.
Al sur de Ciudad Real, entre los valles y paisajes ganaderos del Valle de Alcudia y los extensos bosques mediterráneos y pinares que conforman la Sierra Madrona, en el Parque Natural del Valle de Alcudia y Sierra Madrona, encontrarás el rastro del lince ibérico, del águila imperial entre un sinfín de fauna amenazada; cielos limpios para la observación astronómica, reconocido por el destino Starlight; y además el parque conserva una extraordinaria representación de pinturas rupestres.
Las Tablas de Daimiel
Aprovecha un invierno húmedo para disfrutar de la invernada de las aves en el Parque Nacional de las Tablas de Daimiel, visita su Centro de Visitantes “Molino de Molemocho”. Desde su aparcamiento, podrás iniciar sus tres itinerarios autoguiados.
Como un oasis único por su biodiversidad se presentan las Tablas de Daimiel -parte de «La Mancha húmeda- en medio de la seca Mancha. Uno de los ecosistemas acuáticos más importantes de la península que alberga gran variedad de especies tanto de flora como de fauna, lo que le han servido para convertirse en uno de los 15 parques nacionales de España, además de ser Reserva de la Biosfera.
Viajar a las Tablas de Daimiel significa encontrarse con una exclusiva y extraordinaria congregación de especies de fauna y flora, un entorno que representa el último representante en la península de las tablas fluviales.
Y el colofón final: Cabañeros
En Toledo y Ciudad Real, disfruta de la extraordinaria riqueza geológica, faunística y botánica, fuera ya de la época de la berrea del ciervo, del Parque Nacional de Cabañeros. Aquí sobrevive intacto el gran bosque mediterráneo de Europa, donde el visitante aún puede verse rodeado de la fauna ibérica más amenazada y ver fósiles de más de 500 millones de años de antigüedad. Lugar ideal para llevar a los niños a realizar un safari fotográfico en plena naturaleza.
Su extensa raña y su bosque mediterráneo albergan muchas de las más singulares especies vegetales y animales de la Península, algunas de ellas protegidas, en un Parque Nacional. Conoce todo lo que ofrece al visitante este lugar tranquilo y único, donde se puede sentir la naturaleza en uno de sus estados más salvajes.