Algo peor que vivir una ola de calor que dure al menos un mes es vivir una ola de calor oprimidos por la angustia. Y es que angustia es el sentimiento de los tiempos, porque incertidumbre es la palabra que todo lo invade en estos momentos.
Calor e incertidumbre son las palabras de moda en este verano en el que han debutado nuevos pactos y gobernantes y en el que nadie encuentra respuestas, ni pronósticos ciertos sobre qué va a pasar, sea cuál sea el tema de debate.
Muchas preguntas. Pocas o ninguna respuesta clara y creíble.
¿Qué va a pasar con Cataluña? ¿Es posible reconducir la situación a una nueva convivencia pacífica, con cesiones -nunca de soberanía y desigualdad- por ambas partes? ¿Qué gobierno saldrá de las urnas el 27-S? ¿Qué pasará con la economía española si ganan los independentistas en Cataluña? Y, ¿si no?…
Hablando de ganar, ¿quién ganará y gobernará en España a finales de año, cuando se celebren las elecciones generales? ¿El que gane gobernará? ¿Cuáles serán los pactos, porque ésa es una de las pocas cosas ciertas, que el que gobierne tendrá que ser mediante un acuerdo con al menos otra fuerza política? ¿Quiénes se entenderán mejor entre los cuatro partidos que integran la realidad política española? ¿Resistirá la IU de Alberto Garzón el ataque de los podemitas de Pablo Iglesias? ¿Volverán a subir o cederán terreno los emergentes? Se recuperará, o no, el bipartidismo? ¿Puede ganar Podemos unas elecciones generales en España, después del cuasi Grexit? ¿Cuántos nuevos casos de corrupción aparecerán o se complicarán antes de las elecciones generales? ¿Además de hacer ruido, cambiarán de verdad las cosas – a mejor, claro- los gobernantes de las llamadas candidaturas populares? ¿Por qué colocar a un familiar de asesor de tu gobierno es nepotismo y enchufismo si lo hacen otros y es optar por la persona más preparada si lo hacen los nuevos?…
En fin, que si lo que te preocupa es la política, tienes incertidumbre para rato. Suma tus preguntas y si tienes respuestas ciertas, házmelas llegar, quedaré muy agradecida.
Pero si lo que más te preocupa es la economía, también hay interrogantes para dar y tomar. ¿Cuándo encontraré trabajo? ¿Perderé el que tengo? ¿Me dará para vivir el trabajo que encuentre? ¿Podré sacar adelante mi empresa? ¿Cuándo podrán volver los que se fueron de España por falta de empleo y oportunidades? ¿Cuándo será perceptible para todos la recuperación económica? ¿Cuándo recuperaremos el poder adquisitivo perdido? ¿Quién frenará los excesos del capitalismo y la globalización para prevenir una nueva crisis financiera? ¿Caeremos de nuevo en la burbuja inmobiliaria? ¿Qué pasará con mi jubilación?… ¿Pagarán más impuestos los que más tienen o seguirán escaqueándose mejor porque la ley les favorece (léase falsas sicav y otras figuras)?…
¿Es posible recuperar la Sanidad a los niveles anteriores corrigiendo los excesos y desviaciones de gasto? ¿Nos podemos permitir las prestaciones sociales que teníamos? ¿Cuándo nos podremos permitir la recuperación de la sanidad y de las ayudas sociales: pronto, nunca o depende?
¿Cuándo dejará de estar politizada la justicia? ¿Cuándo dejará de estar politizada y sometida la prensa a los poderes fácticos políticos y/o económicos?
Uffff… ¡Qué calor! ¡Y cuánta incertidumbre!… Menos mal que ya asoma agosto.