Estamos a medio año de las elecciones autonómicas y municipales y a uno de las generales. Y tanto PP como PSOE viven sin vivir en ellos. Porque no quieren, con la boca chica, pero deben ir pensando en un pacto después de los comicios que les haga sobrevivir a cualquier precio casi nunca visto en este país, salvo en el País Vasco en un momento determinado donde en caso contrario las pistolas se ponían encima de la mesa.
Porque, así lo dicen hoy las macroencuestas y sondeos de los últimos días, la clave va a estar en los pactos que se realicen después del despropósito de la corrupción en el que nos encontramos, donde oír hablar bien de un político en la calle cuesta cada día más, por no decir que es imposible salvo para sus familiares o beneficiados. Da igual que se inaugure un colegio, un hospital, que baje el paro en unos cuantos afortunados o nos prometan que viajaremos a la Luna mañana mismo, porque nadie se cree ya nada.
Es así. Les guste o no. Y es culpa de ellos, de los políticos. Lo que tampoco nadie duda. Algunos por acción y muchos, muchísimos, por omisión, por ponerse de perfil y no querer ver ni denunciar nada de lo que sucedía a su alrededor.
Por eso es curioso vislumbrar pactos futuros a corto plazo. Si entra Podemos en los diferentes Parlamentos autonómicos el próximo 24 de mayo, ¿pactarán PP y PSOE y nos encontraremos con el siempre manido PPSOE son lo mismo que unos y otros rechazan ahora pero que les puede salvar la vida? ¿O irán por libre y «utilizarán» (más bien será al revés) a Podemos para gobernar y éstos ejercerán su privilegiada posición de bisagra y se aliarán con quien más beneficios le reporte?
Y en las elecciones generales… ¡La que se avecina!
Por cierto, tiene que producirse un cambio de caras en los dos partidos, porque la mayoría de los actuales o no valen o no los quieren los ciudadanos. Lo que añade un problema más: ¿quién quiere dedicarse a la política en estos momentos, cuando la credibilidad no es que esté bajo mínimos, sino bajo cero?
Agustín Conde, el diputado del PP por Toledo en el Congreso a quien su partido ha encomendado que comience a torear con los temas más complicados en la tertulia de la Sexta Noche los sábados después del atardecer, dijo que han de poner fin, tanto ellos como los socialistas, al «y tú más» y ponerse a trabajar para encontrar soluciones a muy corto plazo.
El problema es convencer ahora al votante. Y éste no está por la labor. Porque está hastiado de que a él se le esquilme con impuestos mientras otros se lo llevan.
No sé si llegan tarde…
cesardelrio@encastillalamancha.es