César del Río
Uno echa una mirada al panorama periodístico de Castilla, por una parte; y de La Mancha por otra, y no sabe por dónde empezar a llorar.
O a pensar, porque en Castilla-La Mancha y en todos los lados generalmente se recoge lo que se siembra.
Y, desde luego, de lo que aquí ocurre mucha culpa la tienen quienes ejercen el periodismo por callar de forma sistemática en público lo que no paran de criticar en privado; quienes durante años ofrecieron sobredosis de papel, de imágenes de televisión y de cortes de radio a cambio de que los ladrillos se siguieran poniendo uno encima de otro y cuantos más, mejor; de quienes se juntaban en, pongamos por ejemplo, una asociación que al final “disocia” que algo queda…
Al final toda esta historia obedece a una lógica ganada a pulso y a pesar de todo nos seguimos echando las manos a la cabeza.
Y así año tras año…
¡Ay, el periodismo que tan bonito se ve por fuera pero que cuando en muchos casos empiezas a hurgar…!
SÓLO HA TRANSCURRIDO UN AÑO DESDE QUE…
Bueno, pero yo voy a hablar del “libro” que tengo entre manos, un año después, que se tituló www.encastillalamancha.es y del que sólo hemos escrito las primeras páginas. Que usted está leyendo en estos momentos y del que espero que siempre quede el último capítulo por escribir.
Sólo un año después.
24 de octubre de 2011 fue el principio de una “locura” más, convencidos de que el papel (nos guste o no) tiene fecha de caducidad y de que la tecnología aportaba esa dosis de actualidad al minuto que es lo que realmente nos pone.
Una “locura” que nos exige atención continua y en la que también embarcamos nuestra seriedad e irreverencias a partes iguales y nuestra conocida forma de hacer. Marca ECOS 17 años después. Forma de hacer con la que podrá estar de acuerdo o no, pero que es la única que sabemos y queremos llevar a cabo.
O, lo que es lo mismo, este periódico estará siempre abierto a cualquier tipo de sugerencia o de comentario, de crítica o de halago, pero nunca a imposiciones. Vengan éstas del vecino, del amigo o de mi primo el del pueblo.
Periodismo sigue siendo contar lo que ocurre ahí fuera y analizarlo después. Lo primero tiene que ser sagrado, lo segundo ya depende de cada cuál. Porque opiniones hay para todos los gustos. Y cuando el gusto se mezcla con la ideología…
Ahora, cuando vemos que en las empresas periodísticas nacionales y de más allá que siempre han sido referencia para muchos se hacen EREs porque la situación no da para más, en provincias todavía hay quienes luchan minuto a minuto para que usted, si lo tiene a bien, sepa qué ha ocurrido hace un rato a su alrededor.
A golpe de click.
Por lo tanto cuiden sus dedos, fundamentales para “pinchar” primero y leer después.
Pobres pero honrados, que decía aquél.
Serviciales pero no serviles.
Nos vemos en la red, amig@s.
Gracias a todos por estar ahí.
@CesardelRioPolo
cesardelrio@encastillalamancha.es