César del Río
«Publicar o perecer, aunque publicar implique perecer». Es la historia diaria del periodismo. Porque «si la noticia es importante, tú eres prisionero, no puedes hacer otra cosa más que publicarla». Y eso sólo lo entienden quienes ejercen el periodismo. Ojo, que ejercer no es ser. Los hay que son pero no ejercen, y ejemplos tenemos a cientos.
Los hay quienes son pelotas de sí mismos y cambian de color más incluso que de ropa, por lo que gobierne quien gobierne ellos estarán ahí, dispuestos a «darlo todo». Los hay quienes ejercen sólo con el partido que gobierna, sean unos u otros, porque así les va fenomenal y la publicidad llega y el periodismo les es completamente indiferente. Los hay quienes ejercen sólo si el partido que gobierna es el «suyo», al que votan, y piensan que ellos también deben ser políticos y forman parte del circo, pero lo único que hacen es hacerles el juego y apuestan decididamente porque les va la manutención mensual en ello. Y los hay quienes ejercen gobierne quien gobierne y esté en la oposición quien esté en la oposición. Tan fácil pero tan poco prácticos, pensarán muchos, pero ejercen.
«Publicar o perecer, aunque publicar implique perecer». La frase es de Pedro J. Ramírez ante Jordi Évole una semana después del pelotazo del 23-F, y Pedro J. ha perecido publicando. Luego a usted le gustará más o menos como director de periódico, pero ha «pegado» a diestro y a siniestro. Luego hagan un repaso a los medios de comunicación de Castilla-La Mancha durante los últimos 30 años y coloquen a cada uno en su sitio. Los hay para todos los gustos.
LO DE RUSIA Y UCRANIA HUELE A GUERRA
A otra guerra, pero esta de verdad. Que es a lo que huele el «putinazo» de las últimas horas. Triste sería si la vía diplomática no funcionara, como casi nunca, y al final esto termina a bayonetazos. Triste sería que empezaran a sonar las balas y al cabo de los meses la comunidad internacional comenzara con aquello de que ni supimos ni pudimos, pero quizás porque no se intentó hasta la extenuación.
La vía que han abierto EE.UU. y Alemania parece que ha llegado al corazón ruso. Si dejamos que se repita la barbarie de los Balcanes es que, seguro, quienes nos representan no han aprendido nada.
cesardelrio@encastillalamancha.es