Tan ordenado y previsible, tan apegado al orden interno, tan huidizo del “lío”, poco podía imaginar Mariano Rajoy hace menos de dos meses que leería la prensa como registrador de la propiedad y que los principales titulares los acapararía el Partido Popular convertido en un lío. Algo a lo que no es ajeno el PP de Castilla-La Mancha, que por las mismas razones que Rajoy y por otras propias vive la situación casi en estado de «shock» y con una gran preocupación.

Ni el PSOE ni Podemos ni Ciudadanos ni IU ni los independentistas. El PP. El partido del orden interno, del ordeno y mando de su presidente, del gobernar “como Dios Manda” y “hacer lo que hay que hacer”, enfrascado en una especie de primarias que cada vez se parecen más a una guerra civil, aunque se intenten guardar las formas en las declaraciones públicas.

El «aznarismo» frente al «marianismo»

Pablo Casado, ya públicamente apoyado por María Dolores de Cospedal, ha lanzado su ofensiva y cada vez menos disimuladamente acusa a Soraya Sáenz de Santamaría de ser culpable, por complicidad y por herencia, de los males que hoy acarrea el PP. Básicamente por alejarse de su ideario de siempre, vienen a decir los «casadistas».

Por su parte, Sáenz de Santamaría se presenta como la opción más inteligente y la de mayor respaldo electoral, sin taras en su pasado ni en su curriculum.

El «aznarismo» frente al «marianismo» libran su batalla final, proclaman comentaristas políticos y veteranos observadores.

En el resultado de esa batalla está también el futuro a corto plazo -a largo nadie se atreve a opinar- de los dirigentes del PP en Castilla-La Mancha. Salvo el de Cospedal, que ha compartido ya con su gente más cercana que tras el Congreso Nacional deja la política.

Su aparato en el PP de Castilla-La Mancha aún se encuentra medio noqueado emocionalmente y recuperándose de la derrota del 5 de julio. No es que contaran con que Cospedal pasaría a la final del Congreso Nacional, es que pensaban que ganaría las votaciones.

En una semana el PP de Castilla-La Mancha sabrá si el futuro es susto o muerte

Ahora se afanan en recabar compromisarios para Casado. Los presidentes provinciales llaman uno a uno a los casi 250 que le corresponden al PP en la cita del 20 y 21 de julio. En una semana, a cara o cruz, estará dictado el futuro más inmediato de nombres que lo han sido todo en el PP castellano-manchego de la última década: Vicente Tirado, Ana Guarinos, Paco Cañizares, Paco Núñez, Benjamín Prieto o José Julián Gregorio, por citar solo a los jefes de filas.

Si gana Soraya, la rival por antonomasia de Cospedal, no les cabe ninguna esperanza. Y si gana Casado, ¿qué pasa? Tampoco lo saben. Pero algunos aspiran a seguir en el #TeamCasado y otros a poder retirarse dignamente o con salidas honrosas.

En una semana el PP de Castilla-La Mancha sabrá si es susto o muerte.