Sonaron a despedida, aunque María Dolores de Cospedal no puso especialmente el acento en el adiós. E, inevitablemente, sonaron a llegada las palabras de Emiliano García-Page en el Día de Castilla-La Mancha, el último de la VIII legislatura y probablemente el último que ella celebra como presidenta de CLM. Era también la despedida de él como alcalde de Toledo, el cargo que le permitió intervenir en el acto celebrado el 31 de mayo en el Palacio de Fuensalida.
En el patio y en las salas ocupadas por los invitados, la comidilla de las conversaciones seguía siendo los resultados electorales. «¿Cómo lo lleváis?». Era la pregunta a los del PP y también la de «¿qué va a hacer Cospedal ahora?”… La respuesta más común era encogerse de hombros. El PP no esperaba ni en sus peores pesadillas perder el Gobierno. Contaban con que se les podía escapar la mayoría absoluta, eso sí, pero estaban convencidos de que Ciudadanos entraría en el Parlamento de Castilla-La Mancha y les salvaría in extremis. La cara, que es el espejo del alma, no deja lugar a dudas de quién salió derrotado del 24-M, porque los votos sirvieron para ganar por la mínima, pero no para gobernar, salvo imprevistos.
«¿Cómo va el pacto?». Era la pregunta que más se hacía a los del PSOE. «Creemos que todo va a ir bien» era la prudente respuesta más repetida. Page ha pedido a los suyos calma, temple y nada de revanchismo ni caza de brujas. Él, pese a los dolores de espalda que sufre en las últimas semanas, era la cara de la victoria. Y los suyos. Jesús Fernández Vaquero, el encargado de cerrar el acuerdo con Podemos, no puede -y seguramente no quiere- disimular que está disfrutando de lo lindo.
«¿Qué haces ahora, sigues o ‘chapas’?». Era la pregunta que se hacían entre sí los medios de comunicación más híperfavorecidos por la publicidad institucional.
Los que no son ni de un partido ni de otro, pero se tienen que entender con todos, saludaban a diestra y siniestra acompañándose del gesto adecuado, unas veces de duelo, otras de sonrisas.
La mayoría de las preguntas que todo el mundo se plantea no tienen respuesta, pero una sobrevuela por encima de todas las demás cuestiones y anida en todas las cabezas: ¿Qué va a hacer Cospedal?
En el Comité Ejecutivo del PP de CLM reunido a las 48 horas del 24 de mayo, la líder del PP se dirigió a lo suyos para garantizarles que se queda y asegurarles que hay que seguir adelante y no hundirse. Pero los prometidos cambios de Mariano Rajoy y los dimes y diretes sobre lo que algunos de sus compañeros opinan sobre su papel en la Secretaría General azuzan que se extienda la idea de que Cospedal se irá al Gobierno de España o a otro destino, pactando cualquier solución con el presidente del Gobierno. La salida de la Secretaría General del PP tras las elecciones generales está cantada. Antes, se duda mucho en CLM, aunque los cercanos a Cospedal llevan meses oyéndola quejarse del trato que recibe del partido y dicen que hasta de lo poco que la defiende Rajoy. Pero también saben que ella nunca admitiría salir por la puerta de atrás. ¿Son las palabras de Soraya Sáenz de Santamaría reconociendo la dura e ingrata labor de la secretaria general una invitación a salir por la puerta de delante?… Hay opiniones, suposiciones y comentarios para todos los gustos.
Parece, en cualquier caso, que Cospedal está decidida a mantener la presidencia del PP de CLM, aunque se marche de las Cortes regionales, lo que todo el mundo da por seguro y a corto plazo. Pero sin poder territorial no eres nadie, ella lo sabe bien y no está dispuesta a renunciar a él ni a su carrera política si las circunstancias se lo permiten.
Los rumores que circulan por Toledo son de todo tipo. Todos apuntan a que una salida posible es que Rajoy se la lleve al Gobierno si hay cambios en julio. Otra que se vaya al Ejecutivo si el PP gana las generales. Pero hay más salidas encima de la mesa, entre otras su incorporación a la empresa privada. Como digo, todos son rumores, dimes y diretes y quizás la solución llegue en breve.
Lo único cierto es que el 18 de junio se constituyen las nuevas Cortes de Castilla-La Mancha y que la legislatura será difícil para todos. Desde luego, para el PP, en la oposición y quizás con estampidas. Pero también será complicada para el PSOE, que tendrá que pactar cada ley y cada presupuesto y tengo para mí que cada uno de ellos se lo pondrán más caro.
El primer aviso le vino del mismísimo Pablo Iglesias, que también estuvo en Toledo el Día de Castilla-La Mancha, pero en Zocodover y con lleno en la plaza. El líder de Podemos trasladó varios mensajes: Vigilaremos los sueldos y los contratos de la Junta y hasta lanzó un nombre, el de Michel Méndez Pozo, el empresario burgalés y dueño de «las Tribunas», que más ha sido favorecido por la publicidad institucional bajo gobierno del PP y uno de los que más con el PSOE.
Será una legislatura difícil, pero intensa y llena de noticias. Esperemos que puedan ser contadas en libertad.