César del Río
El miércoles habrá pitada de esas de las que hacen afición. Al menos entre los independentistas catalanes. Sucederá en Valencia, en los minutos previos a la final de Copa entre Real Madrid y Barcelona, cuando acceda el Rey al palco del estadio, comience a sonar el himno español y se escuchen más los pitidos que los acordes. Medio campo será madrileño y el otro medio catalán. Ahí comenzará en realidad la final, porque nos guste o no, la política moja y termina calando en todo lo que toca. Para bien o para mal. Incluido el deporte. O, si quieren, más todavía en el deporte. En un campo donde muchos españoles, y los que todavía lo siguen siendo pero no se sienten así, tienen la maldita manía de insultar a todo el que se mueva por debajo de las gradas, soltar toda la adrenalina que nos pide el cuerpo y pagar con quienes no conocemos toda la mala leche acumulada durante la semana contra quienes conocemos de sobra.
El miércoles muchos verán el partido, sí, pero otros tantos estarán atentos exclusivamente para ver cómo se pita o no a Juan Carlos y lo que representa, aunque sea «su» copa, en definitiva el espectáculo previo que al día siguiente será la noticia (porque será noticia, les guste o no, y hay que informar) que abra los informativos de radios y televisiones, al margen de quién gane en la cancha, que es en realidad lo único que debiera importar.
Un dato más que tiene su importancia: el FC Barcelona ha apoyado sin ambages la consulta sobre la independencia que supuestamente se va a celebrar el próximo 9 de noviembre y no le importa lo más mínimo que en su estadio se exhiban pancartas y eslóganes a favor de aquella. A pesar de que hay aficionados catalanes que no se identifican con esta historia porque consideran que Cataluña también es España. Y aquí sale a colación una vez más, lo oirán en los días previos y en los posteriores, que habría que recordarles a los gestores del club que juegan en la Liga española y que si uno es consecuente pues… Porque hasta el momento Liga catalana no hay ni ganas tienen de hacerla, bien saben por qué.
Pues eso, que blanco y en botella.
El miércoles por la noche habrá dos partidos: el que juega el Rey y el del Madrid contra el Barça. En uno y otro habrá pitidos. Y los dos serán noticia al día siguiente.
Dicho esto, que la Liga la gane el Atleti.
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