César del Río
Allí cada uno iba a su rollo. Me explico. El abogado de María Dolores de Cospedal quería que Luis Bárcenas pusiera las pruebas necesarias sobre la mesa que acreditaran que la secretaria general del PP había recibido 15.000 euros repartidos en dos sobres de a 7.500 cada uno y en billetes de 500. Como mandaba la tradición en el PP, relató el extesorero ante el juez, de supuestamente pagar sobresueldos a los «eseges» como suplemento del sueldo en B para compensar el nivel retributivo que el partido creía que debían tener esas personas. Bárcenas no presentó pruebas. Porque según él mismo, no las hay. «En las entregas de dinero negro normalmente no hay testigos», dijo por la tele.
El abogado de Bárcenas evitó entrar en lo que difícilmente es demostrable, esos supuestos pagos en B, y sin pruebas no se puede condenar porque al final es la palabra de uno contra otro. Otra cosa es lo que los ciudadanos piensen sobre el particular. El abogado de Bárcenas quiso llevar el juicio a otro terreno, el de la entrega de los papeles o no de su defendido a El País, y no valorar siquiera la supuesta difamación a Cospedal. Para Javier Gómez de Liaño la clave de la demanda estaba ahí, y como quiera que el director del diario dijo claramente que Bárcenas no había sido el autor de la filtración, pues…
E incluso se abrió una tercera vía, la del fiscal, que le puso las cosas muy fáciles al juez, al afirmar en su alocución final que habrá que esperar a la resolución de la Audiencia Nacional, donde se juzga el procedimiento en toda su extensión y por la vía penal, que no civil, «ya que es determinante al tenerse que pronunciar sobre si de verdad se produjeron los cobros que dicen los papeles». O, lo que es lo mismo, «la Fiscalía no se va a pronunciar sobre el fondo del asunto hasta que no finalice el proceso en la Audiencia Nacional, para evitar equivocaciones».
Todos los caminos pasan por Toledo, pero el veredicto final saldrá de la Audiencia. Supuestamente, que no se nos olvide en cada párrafo la palabrita en cuestión.
Por cierto, ¿por qué no han denunciado a Bárcenas todavía Francisco Álvarez Cascos, Javier Arenas y Ángel Acebes, los tres secretarios generales anteriores a Cospedal y quienes según los papeles del extesorero se lo llevaron bien crudito?
TRÍAS, LA ESTRELLA INVITADA
Un dandy en toda regla. De los que ya apenas se ven. Y entiendan por dandy lo que cada uno quiera. Bárcenas ha dejado de hablarle porque le culpa de filtrar los papeles a El País, pero Jorge Trías, reconocido abogado y exdiputado del PP, no le pegó un abrazo en la misma sala del juicio a su «amigo» porque la tele se lo impedía, si no…
Otra cosa es que fuera puro teatro.
El juez le tuvo que llamar un par de veces al orden porque contestaba por peteneras le preguntaran por hache o por be, nunca mejor dicho, e incluso le pidió al juez en una ocasión que rectificara. Y ojo a esto que dijo y que poco menos que pasó desapercibido: «Esos papeles (los de Bárcenas) ya se habían utilizado en alguna ocasión para hacer operaciones políticas o económicas». Pero ahí se quedó la cosa.
El lío continúa…
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