Personas que mueren ahogadas cuando intentan salir de la miseria para «subir un peldaño» y llegar hasta la pobreza y la indiferencia que les espera de sus semejantes en otro país, personas que buscan entre basureros para llevarse a la boca una pizca de mierda porque es su superviviencia diaria (y no son carroñeros precisamente aunque intenten llenar sus buches), personas que trabajan de sol a sol y en condiciones de esclavitud para despertarse al día siguiente y poder seguir mirando a las estrellas, personas que…
Eso sucede por ahí fuera, en el mundo real, y no se nos cae la cara de vergüenza. Tan sólo nos da pena, mucha, también a los que mandan, deciden y se les ha elegido para que arreglen, sobre todo, la pobreza en el mundo, pero que una vez investidos en sus cargos empiezan a poner mil y una excusas de ganador para de esta forma no hacer nada y encontrarnos un día sí y otro también con esa penuria humana que es el hombre y sus semejantes.
Personas que ven morir a otras, arrastrarse por el lodazal y llorar, sí, pero que no hacen nada por ellos.
«Vivir un día más, vivir un día menos» escribía en las últimas horas Xavi Fernández de Castro en El Mundo, o la basura como supervivencia. A ello le sumamos Lampedusa y sus cientos de muertos y nos situamos para saber dónde estamos. Da igual, porque la indiferencia seguirá mañana, y pasado, y al otro… Los inmigrantes morirán en el empeño cientos de veces más y los basureros estarán ahí para que otros se coman la mierda que a nosotros nos sobra.
Falta de empeño y ganas. No lo duden. Ejemplos contrarios también hay. Como el del misionero toledano Christopher Hurtley, quien recientemente ha ganado la batalla contra la esclavitud en la República Dominicana. Hay que echarle mucho valor y no es únicamente una cuestión de «ponerse», pero quien quiere puede. Si él ha ganado la batalla será porque le echó arrestos y se enfrentó a las amenazas, a la muerte y a lo que hiciera falta.
Casos aislados, no teman.
Ellos seguirán muriendo, nosotros continuaremos viviendo.
cesardelrio@encastillalamancha.es