«En el mes de agosto tuvimos conversaciones y hubo unas reuniones con presencia del consejero de Hacienda y los dos presidentes, dos veces». Las palabras del presidente de Globalcaja, Higinio Olivares, son la prueba del nueve de que las dos cajas importantes que quedan en Castilla-La Mancha, la suya y la de Caja Rural de CLM, han hablado de fusión hasta prácticamente la mitad de la legislatura. Y también atestiguan el interés del Gobierno de Castilla-La Mancha por impulsar, aunque sin forzar la máquina, el nacimiento de una sola caja, que lideraría el sector en España.
Las declaraciones que hoy publicamos y que forman parte de la entrevista mantenida porencastillalamancha.es con el presidente de Globalcaja, Higinio Olivares, son las primeras que consigue un medio de comunicación sobre uno de los secretos mejor guardados hasta la fecha para el gran público: las conversaciones entre ambas entidades y la presencia en ellas del Ejecutivo, a modo de testigo por ambas partes. No fue cualquiera, estuvo el consejero de Hacienda, Arturo Romaní, que no solo es el competente en el área sino que es uno de las personas de mayor confianza de María Dolores de Cospedal en el Consejo de Gobierno, por su prudencia y discreción. De hecho, durante mucho tiempo las relaciones no estrictamente financieras con las cajas las habían llevado otros consejeros.
Romaní en medio de la tensa relación de ambas entidades, representadas en las conversaciones por sus presidentes, Higinio Olivares y Andrés Gómez Mora.
Pues bien, el relato de Olivares, es de indudable interés no solo periodístico sino para los colectivos políticos, económicos y sociales de CLM que creen conveniente la fusión de ambas entidades para conseguir la que sería la cooperativa de crédito número uno en España, en palabras del propio presidente de Globalcaja. El máximo representante de la que hoy es primera entidad financiera regional repasa en esa entrevista con un ejercicio de transparencia poco habitual en su mundo el fallido intento de fusión de las cajas rurales de Albacete y Toledo y detalla el nacimiento de Globalcaja sin eludir ninguna pregunta sobre los momentos críticos vividos y hasta las dificultades de pilotar una nave cuando ésta tenía tres capitanes; es decir, tres directores generales.
El testimonio de Olivares revela también que el camino de la fusión parece abandonado por una larga temporada. Decisión que corresponde a las cajas y que, por lo tanto, es respetable se tome en un sentido o en otro. El dirigente albaceteño aporta su versión de los hechos y es de suponer que en los próximos días conozcamos las de la otra parte y no coincida. Es también presumible que el Gobierno se mantenga neutral, confirme o no las conversaciones, pero ahí queda descubierto para siempre el último intento, al menos por el momento.
Y parece difícil que en las fechas que nos encontramos pueda haber nuevas noticias.