domingo, 24 de noviembre de 2024
02/10/2014junio 8th, 2017
Enclm Enclm

Si a un participante en cualquiera de esos concursos televisivos que proliferan por las cadenas le hubieran preguntado por la fecha de creación de la ropa de bebé que ha incendiado Twitter, probablemente habría contestado cualquier año con anterioridad a 1970.

Pero hubiera fallado.


Sí, porque ha sido en 2104 (después de Cristo, claro) cuando se ha descubierto en las estanterías de la cadena Hipercor sendos bodies de bebés adornados con leyendas más que machistas y extemporáneas. Los bodies son de color azul y rosa, naturalmente. El azul, lógicamente es para el niño y lleva inscrita la frase «Inteligente como papá». La segunda prenda, de color rosa y, claro está, con destino a las niñas bebé, lleva grabada la frase «Bonita como mamá».

Es decir, que en pleno siglo XXI la publicidad sigue entendiendo que los hombres han de ser listos y las mujeres guapas. ¡Pa qué más! Nada más ha de esperarse de unos y otras y en esta división hay que seguir educando en 2014 a las nuevas generaciones: ellos deben cultivar la mente y ellas el cuerpo.

Leer la noticia de la existencia de estas prendas me produjo una mezcla de estupor, dolor, rabia e impotencia. Una empresa responsable no debería alentar esos tópicos, por más que sigan vigentes aún en muchos ciudadanos, la razón por la que supongo que los publicistas y diseñadores siguen empleándolos.

Proliferan los reportajes, cada vez con más integrantes en el club, que enumeran la cantidad de mujeres que son jefas en las principales empresas del país o del mundo, así como las que ascienden y ocupan los primeros escalones en los distintos niveles de la política. También hay avances en otros campos, donde la evolución es lenta pero positiva.

Y está bien contar cómo las mujeres escalan allí donde les lleva su intelecto y rompen poco a poco los techos de cristal, aunque solo sea en el llamado mundo desarrollado. Sin embargo, contar esas nuevas realidades no debería hacernos olvidar esas otras situaciones mucho más presentes y cotidianas de lo que nos gusta reconocer.

Es cierto que mucha gente anónima sigue comprando ropa que lleva esas inscripciones o se deja arrastrar por la publicidad sexista que vende coches a los hombres y lavadoras y detergentes a las mujeres.

Por lo tanto, llamar la atención sobre esta situación es una obligación de los medios, aunque no solo nuestra. Insistir una y otra vez sobre la necedad de los tópicos es fundamental para seguir avanzando y que no se confeccione ropa con leyendas insultantes o se considere escandaloso que una mujer entrene a un equipo masculino mientras que se ve normal que los hombres sí lo hagan en conjuntos femeninos.

Y es que ha sido también esta semana cuando conocimos los comentarios machistas de Toni Nadal sobre Gala León, la futura capitana del equipo español en Copa Davis. Yo no sé si esta señora está cualificada o no para el puesto, pero no he leído ninguna consideración al respecto. Al parecer lo que la inhabilita es la incomodidad que supondrá a los jugadores ver a una mujer en el vestuario. Una incomodidad que nadie se plantea si es al revés.

Lo dicho, queda mucho camino en esto de la igualdad y los medios de comunicación tenemos que seguir contándolo.

(Visited 25 times, 1 visits today)