A Isabel Díaz Ayuso le ha salido un competidor en su propio partido. Pero no para disputarle en el futuro la Presidencia de la Comunidad de Madrid o el liderazgo del Partido Popular regional, no. El portavoz del PP en el Congreso, Miguel Tellado, parece que quiere competir con la dirigente madrileña en hacer continuas acusaciones sin una mínima prueba contra el Gobierno y todo lo que huela a izquierdas y en lanzar ocurrencias que sorprenden y hasta producen vergüenza ajena.
Una de las últimas ocurrencias de Miguel Tellado ha sido proponer que el Gobierno utilice a las Fuerzas Armadas para defender las fronteras y envíe a los buques de la Armada a impedir que los cayucos con inmigrantes sin documentación salgan de sus países de origen rumbo a las costas de las Islas Canarias.
Críticas del Gobierno, de varios partidos e incluso de algunos del PP
Como era de esperar, esa propuesta ha sido muy criticada no solo por miembros del Gobierno sino por dirigentes de otros partidos. Y, en privado, también por algunos del PP. El líder de los populares, Alberto Núñez Feijóo, ha preferido no decir nada cuando los periodistas le han pedido una valoración.
Le han recordado al portavoz popular que los barcos españoles no pueden entrar en aguas territoriales de países africanos (salvo que algún país firme un acuerdo de colaboración con España, como el que permite que agentes de la Guardia Civil estén en Mauritania); que las Fuerzas Armadas no están para eso; que sus buques no solo no pueden impedir la salida de los cayucos de sus países de origen sino que, si encuentran a uno en aguas internacionales, están obligados a rescatar a las personas que lleve… Pero a Miguel Tellado todo eso le da igual y no solo no ha matizado su propuesta sino que se ha ratificado en ella.
Como si quisiera imitar a Isabel Díaz Ayuso, el portavoz parlamentario del PP basa su labor de oposición, en buena parte, en despotricar a diario contra el Gobierno de coalición progresista, Pedro Sánchez y su esposa; contra el fiscal general del Estado; contra los magistrados del Tribunal Supremo, cuando no le gusta alguna de sus decisiones; contra los del Tribunal Constitucional y su presidente; contra la presidenta del Congreso, Francina Armengol, a quien quiere involucrar a toda costa en ilegalidades en la compra de mascarillas cuando presidía el Gobierno de Baleares, aunque ningún juez la ha acusado…
Acusaciones sin indicios que las sostengan
Cada día, tanto en ruedas de prensa como en comunicados, en sus frecuentes declaraciones a medios de comunicación y en los mensajes que difunde por las redes sociales -basados solo en informaciones de algunos diarios digitales, que él reproduce y de las que saca sus conclusiones ex cátedra-, Miguel Tellado dispara contra todo lo que se mueve a la izquierda del PP. Y lo hace generalmente sin aportar al menos algún indicio de que su acusación tenga una base sólida.
Este es un ejemplo de su peculiar manera de sacar conclusiones para acusar. El diario ABC publicó que el Gobierno español sabía en el año 2020 que la vicepresidenta de Venezuela, Delcy Rodríguez, iba a llegar al aeropuerto de Barajas, aunque tenía prohibido por la Unión Europea entrar en territorio español. Eso fue suficiente para Tellado: «Empieza la Semana Fantástica de la corrupción del PSOE. Otra prueba más de que Sánchez lo sabía y lo tapó». ¿Qué sabía en concreto y tapó? Eso da igual, lo importante para él es decir que el presidente lo sabía, de donde concluye que está implicado en algo turbio o delictivo.
Otro ejemplo. Begoña Gómez, esposa de Pedro Sánchez, estaba citada a declarar como imputada el día 5 de julio ante el juez que la investiga por los presuntos delitos de tráfico de influencias y corrupción en los negocios. Allí le comunicaron que, a la denuncia contra ella que había presentado la organización Manos Limpias -basada en unos cuantos recortes de prensa, alguno de ellos se ha demostrado que es falso- habían acumulado una querella de la asociación católica Hazte Oír.
De portavoz parlamentario a juez que dicta sentencia
Como esa querella no le había sido notificada al abogado defensor, éste pidió que el interrogatorio se pospusiera para otro día y el juez lo aceptó. Esto es lo que hace cualquier juez en un caso así, para no provocar indefensión. Pero a Miguel Tellado le bastó esa decisión para decir que lo que hizo Begoña Gómez es «intentar obstruir la acción de los que investigan». Y añadió: «La única realidad es que el que calla, otorga; y probablemente las explicaciones que podía dar no estaban al alcance de salir de ese juzgado impune y libre de responsabilidad penal». De repente, el portavoz del PP en el Congreso se convirtió en juez y sentenció que, si ella hubiera declarado, habría sido considerada culpable de los delitos que le atribuyen esas dos organizaciones y no habría salido libre del juzgado.
Miguel Tellado, hombre de la máxima confianza de Alberto Núñez Feijóo, también se parece a la presidenta de la Comunidad de Madrid en que cada vez asume más las tesis de Vox, aunque ambos lo nieguen. La propuesta de enviar la Armada a las costas africanas ya la planteó Santiago Abascal en 2020, sin éxito.
No parece una manera responsable y seria de hacer oposición la del portavoz del PP en el Congreso, pero Núñez Feijóo estará satisfecho con él porque le nombró precisamente para eso, para que arremeta permanentemente contra sus adversarios. En su partido ya hay quienes consideran que es demasiado exagerado en sus acusaciones y que con frecuencia se pronuncia como lo hacen en Vox, algo que no le conviene al PP. Hay críticas, pero se quedan a nivel interno: nadie se atreve a criticarle públicamente, porque eso sería como decir que Núñez Feijóo se equivocó al nombrarle portavoz en el Congreso de los Diputados. Eso es lo que hay.