César del Río
No sé si vendrá el escapista, el domador, el payaso (con todos mis respetos para ellos), el malabarista, el saltarín, el acróbata, el contorsionista, el equilibrista, el hombre bala, el ilusionista, el mentalista, el mago, el titiritero, el tragafuegos, el trapecista, el tragasables o el forzudo, pero lo que está claro es que dentro de poco, o mucho, que con esto de la Justicia nunca se sabe y sus plazos generalmente no son los nuestros, tendrá que pasar por Toledo, obligatoriamente, la persona más odiada por los «suyos» pero, qué curioso, la más deseada por los demás.
¡Señoras y señores, bienvenidos al mayor espectáculo del mundo!
Sí, sí… Que el Bárcenas vendrá a la capital regional… ¡Ay mama (sin acento)!
Porque el circo se montará a su alrededor en Toledo después de que María Dolores de Cospedal presentara hace ya más de medio mes, precisamente en los Juzgados de esta ciudad, una demanda civil contra el más famoso extesorero que haya conocido este país en muchos años pasados y no les quiero decir ya de los venideros.
Lo que significa que se juzgará, absolverá o condenará en Toledo. Se lo imaginan, ¿verdad?
Cospedal presentó la demanda civil contra Bárcenas y El País tras la publicación en este diario de una presunta contabilidad B del PP en la que habría anotaciones que supuestamente acreditaban dos pagos de 7.500 euros a la secretaria general y presidenta autonómica.
No les digo nada tanto a los miembros del Tribunal que le van a juzgar como al aparato de la justicia toledana, porque van a ser días de órdago. De hecho, como las partes en litigio llamen a declarar a to quisqui, por aquí pasarán la flor y nata del PP. Eso como mínimo.
¿Quién le iba a decir a Barcenas que algún día sería más famoso que Samuel ha Leví, el tesorero del Rey Pedro I de Castilla? Lean las equidistancias entre ambos: de Bárcenas ya conocen todo, pero les recuerdo un detalle de Leví, y es que su notable influencia y el rápido crecimiento de su riqueza (¿van entendiendo?) hicieron que tuviera el permiso real para construir otra sinagoga, la del Tránsito, a pesar de la prohibición de crear nuevas. Al final perdió la influencia del propio Rey, (curioso, ¿verdad?). De esto hace ya siete siglos pero, chico, como si no hubiera pasado el tiempo…
Pues nada, que le esperamos con los brazos abiertos…
¿CÓMO PUEDE UN CONDENADO POR ACOSO SEGUIR OCUPANDO UN CARGO PÚBLICO?
No me resisto a comentarlo: ¿Qué hacía un condenado por acoso, aunque haya cumplido su condena, ocupando un cargo público? ¿No debería estar inhabilitado de por vida para la política?
Hablo de Ponferrada, claro. Un condenado por acoso que consiguió cinco concejales en las últimas elecciones municipales no hace ni dos años y que ha quitado y puesto alcaldes a su libre albedrío. Y del que los partidos se han servido para cuadrar sus cuitas.
Luego los políticos se extrañan y se lamentan de que los ciudadanos les den, cada vez más, la espalda.
@CesardelRioPolo
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