César del Río
Dos congresos, dos imágenes, dos resultados bien diferentes. El del PP dejó claro que María Dolores de Cospedal montó su charanga, cogió del brazo a los suyos, los hizo pasear por las calles de Sevilla y se llevó el primer premio en una ciudad que, desde luego, tiene guasa. Y duende. La misma que había visto cómo dos semanas antes José María Barreda agotaba su última oportunidad, tras la derrota de Carmen Chacón, para engancharse a un PSOE de Castilla-La Mancha en el que, como explicábamos días atrás en encastillalamancha.es, quiere presidir a toda costa con el fin de no pasar al olvido eterno.
Porque Cospedal se fue de carnavales y se lo pasó de lo lindo. Se exhibió delante de los Javier Arenas, Ana Mato, Soraya Sáenz de Santamaría, Esperanza Aguirre y compañía y el presidente del jurado, que no podía ser otro más que Mariano Rajoy, entendió que la marcha «popular» que llevaba era la más acorde con sus planteamientos de partido. Una charanga, la de Cospedal, en la que Vicente Tirado volvió a tener un papel fundamental con bombo y platillos incluidos. Secretaria general, portavoz única y despejado el camino del partido sin que nadie ose meter mano en el PP sin que ella se entere.
Al otro lado del río, en el PSOE, habrá primero que pescar la sardina para luego enterrarla. La tradición obliga. Pero lo que está haciendo durante los últimos días el expresidente es arrimar el ascua. A su sardina, claro. O, lo que es lo mismo, en esa figurada parrilla en la que muchos que representan el pasado socialista castellanomanchego se extinguirán definitivamente por el bien de su partido aunque ellos no lo crean, él intentará quedarse bien calentito pero sin chamuscarse. Pero lo que otro(s) tiene(n) claro es que hay que proceder al entierro definitivo de la sardina, de lo socialmente establecido en un PSOE regional que necesitaría cambiar hasta de siglas con la intención de poner en marcha su propio renacimiento. O al menos de intentarlo.
El mito manda.
…Y LLEGÓ JESÚS DEL GRAN PODER
En esas andábamos cuando apareció Vaquero. Fernández para los que gozan de su confianza. En una entrevista que publicamos desde ya y realizada por Mar G. Illán, Jesús del gran poder (el que le otorga el que será a partir del próximo fin de semana el todopoderoso Page) se somete a la siguiente pregunta: «¿Ve a Page dispuesto a ser implacable en la renovación de caras y mensajes en el PSOE?».
La respuesta es rotunda: «Sin lugar a dudas. Si no lo hace así se equivocará y Emiliano se equivoca pocas veces. Es más, es cabezón y cuando se le mete una cosa, la saca. Va a apostar por gente nueva, pero también por personas con criterio que le han demostrado que se puede confiar en ellas».
Se admiten apuestas. ¿Quiénes son las personas con criterio que le han demostrado que se puede confiar en ellas? Ahí discrepo y niego la mayor. Hay una provincia donde se va a cometer un error de bulto, con el que muchos emilianistas no tragan pero que tendrán que aceptar porque «padre» manda. Veremos cuál es el resultado a futuro.
Pero si Page es un cabezón y cuando se le mete una cosa… Palabra de Jesús Fernández Vaquero.