Milonga: «Composición musical folclórica argentina de ritmo apagado y tono nostálgico que se ejecuta con la guitarra». Reitero: ritmo apagado y tono nostálgico.
Milonga: coloquialmente, «engaño, cuento».
No, no hablo del Atleti, que durante toda una temporada en nada se ha parecido a una milonga, sino a un tango de los humildes, de esos que se practican en las peligrosas calles del barrio de la Boca argentino, de los del pedigrí desde la cuna y no de los tangos de las altas esferas, de los salones entarimados y de los engominados con cara de «que te meto…».
No, no… Yo hablo de las elecciones europeas, de esas que más de la mitad de los españoles prefirieron saltarse porque la actual rutina política cansa aunque nos vendan cada año electoral que si no votas no puedes opinar y que si no ejerces la democracia de depositar una papeleta en la urna mejor que te calles. Una milonga, vamos. Como si la democracia consistiera sólo en votar.
Pero que, curiosamente, una vez depositada poco menos que te tapan la boca, dejamos de despertar ese inusitado interés que les producimos en apenas 15 días y hala, si te he pedido el voto ya no me acuerdo, que ustedes se las apañen bien.
El análisis de las europeas mejor se lo hacen ustedes mismos, porque desde que conocimos los resultados electorales en España, en cada comunidad autónoma, en cada provincia y en cada pueblo o ciudad cada uno de los políticos de turno nos ha ido contando su milonga. La que les conviene a cada uno, claro.
Que la gente está más que harta es obvio, tampoco hacían falta unas elecciones europeas para darnos cuenta. Y ninguno de los dos partidos que se han repartido el poder elección tras elección tienen ahora el pedigrí necesario para crearnos otra vez la adicción de la política. Pero esto para ellos será una milonga, harán la lectura interna de que tenemos que ponernos las pilas pero seguirán a su rollo particular. Una vez más, todos ganan a su manera. Aunque siguen en caída hacia un precipicio que cada vez lo tienen más cerca.
Y la gente opta por no votar directamente, que también es democracia pura y dura, o por señores tertulianos que deberán refrendar en las próximas si esto no es flor de un día.
Al PP y al PSOE los españoles les han dicho que cambien, lo demás es pura milonga. Ellos sabrán por qué no lo van a hacer.
cesardelrio@encastillalamancha.es