"Ni pa ti ni pa mí: La Roda vive el teatro", por Juan Ramón Amores

Juan Ramón Amores

Me asomo otra vez a este balcón para escribir sobre cultura. Soy un firme defensor de la cultura. Y así lo ha demostrado mi equipo de gobierno durante esta legislatura. Por poner un ejemplo, somos una localidad que apostó por la cultura y la música incluso en los peores meses de la pandemia. Mientras en otros lugares se suspendían actividades, en La Roda seguimos haciendo eventos para todos en esa nueva normalidad que aunque parece que ya se nos ha olvidado, nos causó bastantes problemas.

“Finde de teatro” en La Roda

Al principio se vendían pocas entradas, pero aún así seguimos insistiendo. La cultura hace siempre una sociedad mejor. El pasado fin de semana tuvimos en La Roda una iniciativa que se llamó “finde de teatro”. Por un lado, una obra que llegaba hasta nuestra localidad con motivo del 40 Aniversario del Cultural Albacete, Cielo Calderón, la vida es sueño, según Lorca; por otro, la compañía local Ni pa ti ni pa mí, estrenaban la comedia negra El cianuro, ¿sólo o con leche?’, una compañía amateur formada por personas de La Roda que no pudieron estrenar en marzo de 2020, a causa del coronavirus.

Con el fin de que todo el mundo accediera a la cultura lanzamos una campaña para que todo aquel que comprara una entrada de un espectáculo, pudiera acceder al otro. En definitiva, quien fuera al teatro amateur de nuestro pueblo, tan querido, también podría acceder gratuitamente a una compañía profesional. La verdad es que me encantó la respuesta del público que agotó las entradas para el domingo y llenó prácticamente la del sábado. No queda todo ahí, sino que además la compañía Ni pa ti, ni pa mi, donó la recaudación a la Asociación Adelante que lucha contra la ELA para investigar y poner cuidado de los enfermos. Siempre digo que, en mi pueblo, La Roda es solidaria y con este ejemplo se demuestra perfectamente.

Grupo de teatro Ni pa ti ni pa mí (La Roda).

Ni pa ti ni pa mí, un ejemplo para el pueblo

Más de dos horas de una obra divertida, emocionante, pero sobre todo llena de textos complicados para una compañía amateur que lleva desde 2005 trabajando sin prisa, pero sin pausa. Para mí tiene un gran valor porque Juli, Visi, Mayte, Carlos, Lola, Magdalena, Isabel, Filo, María y Petri, dedican su tiempo libre a potenciar la cultura y encima, como comentaba una de ellas, le sirve de terapia propia. Les dimos un aplauso en esa función que hoy quiero reconocer en estas líneas. Al terminar, me decían que habían cometido algún error, pero para mí lo importante es la cantidad de aciertos que lograron. Así que, Ni pa ti, ni pa mí, os digo, sois un acierto.

Gracias por vuestra labor y solidaridad. Sois ejemplo para toda la sociedad. Y os animo y me pongo a vuestra disposición para seguir trabajando por ese bien inmaterial que les garantiza una sociedad más libre y justa como es la cultura.

¡Viva el teatro! ¡Viva Ni pa ti ni pa mí!