«Se podían imaginar muchas cosas aquel 4 de julio (de 2015, toma de posesión de Emiliano García-Page), pero estarán conmigo en que la realidad supera a la ficción. ¿Alguien se atreve a hacer el siguiente pronóstico?». Así finalicé mi artículo del pasado lunes, titulado «!Las vueltas que da la política en Castilla-La Mancha!».
Analizaba el 10 de julio los muchos e imprevisibles cambios que habían operado en el escenario regional en solo dos años, transformaciones para las que hasta hace poco era necesario que transcurrieran ciclos de más de una legislatura. No imaginaba que en poco más de 48 horas cualquier parecido con la nueva realidad sería pura coincidencia.
7 vertiginosos días de la política en Castilla-La Mancha
Hace una semana les dejé cuando todavía operaba un por entonces irreconciliable «no es no» entre PSOE y Podemos en Castilla-La Mancha y quedaba algo de luz en la sigilosa mesa en la que el Gobierno regional había estado negociando con el PP de María Dolores de Cospedal una salida airosa a los Presupuestos, como les hemos adelantado esta semana en encastillalamancha.es.
Solo 7 días después, el 17 de julio, PSOE y PP vuelven a ser irreconciliables, pero Podemos regresa al tablero por la puerta del Gobierno. Porque una vez que José García Molina ha conseguido lo que llevaba un año buscando, entrar en el Gobierno de Castilla-La Mancha, los Presupuestos le vuelven a parecer votables. Este periódico adelantó el jueves 13 de julio la noticia que más conmoción política ha causado esta legislatura, al publicar que el secretario general de Podemos acabaría probablemente de vicepresidente segundo de la Junta. Con ello se cerraría la crisis presupuestaria abierta el 7 de abril por él mismo, cuando una hora antes de la votación ordenó a su compañero de escaño y portavoz parlamentario, David Llorente, que se votaba que no en lo que se había negociado que sí.
[ze_summary text=»Pocos días después de una sigilosa negociación, PSOE y PP vuelven a ser irreconciliables y Podemos regresa al tablero por la puerta del Gobierno»]Pocos días después de una sigilosa negociación, PSOE y PP vuelven a ser irreconciliables y Podemos regresa al tablero por la puerta del Gobierno[/ze_summary]
Horas después de nuestra noticia el presidente de Castilla-La Mancha anunciaba que había ofrecido a Podemos formar parte de su Gobierno y el secretario general del partido morado confirmaba que había aceptado y que tanto el acuerdo presupuestario logrado durante su reunión de tres horas, como la propuesta de entrar en el Ejecutivo, serían consultadas a las bases antes del sí definitivo. Dos puestos. Molina para la Vicepresidencia segunda. Y una Consejería de nueva creación, para cuya titularidad todos los pronósticos apuntan a María Díaz, la mano derecha del secretario general.
La incorporación de los dos se producirá por adición, ya que como confirmó el propio presidente de la Junta, no habrá ningún cese entre los actuales miembros del Gabinete.
El acuerdo ahonda la fractura en Podemos Castilla-La Mancha
Sospecho que esta vez Llorente ni siquiera se enteró una hora antes y que no supo nada del acuerdo hasta que lo leyó en encastillalamancha.es. Sea como fuere, Llorente ha mostrado su desacuerdo y malestar, respaldado por el líder de Anticapitalistas, Miguel Urbán y retuiteados los dos por la andaluza Teresa Rodríguez. Se ahonda la fractura en Podemos en Castilla-La Mancha y veremos qué consecuencias tiene en los equilibrios nacionales del partido.
Pedro Sánchez ha bendecido el acuerdo y Pablo Iglesias también, aunque ha querido dejar claro que no es un ensayo de lo que pudiera pasar en la política nacional. Sí es, desde luego, la primera vez que PSOE y Podemos forman un gobierno de coalición y las derivadas que de ellos se hacen en todo el país e indudablemente en Castilla-La Mancha son inevitables, numerosas y variopintas.
La abstención del PP y los impuestos de Madrid
Durante prácticamente un mes se ha estado negociando un acuerdo entre PSOE y PP que finalmente no fue posible. La abstención que hubiera permitido sacar adelante las cuentas públicas de la Junta para 2017 era la fórmula preferida por ambos y los escollos se habían ido salvando casi todos, pero cuando todo parecía cerrada una segunda vuelta en el tema fiscal hizo saltar la mesa. Los «populares» quieren la fiscalidad de Madrid en Castilla-La Mancha, harto complicado dado que la distribución de la población y la renta nada tienen que ver en una de las comunidades más ricas del país y otra que está entre las más pobres.
… Y Page descolgó el teléfono…
Fracasada esta vía de negociación, Page descolgó el teléfono, reunió a su partido, a su Gobierno, a su gente de confianza y tomó el camino más difícil, dar entrada en el Gobierno a quien cada tres meses más o menos suele abandonar la partida. Todo sea por la estabilidad, debieron pensar los socialistas, que han pedido dejar resuelto este mes de agosto no solo los Presupuestos de 2017, sino también el techo de gasto de 2018. Poco después vendrá el anteproyecto de ley de las cuentas públicas para el próximo año y lo demás es una incógnita.
Unas elecciones de resultado incierto para todos hubieran causado una parálisis aún mayor y durante más tiempo. Así que los socialistas optaron por lo que debieron entender que era el mal menor. El centro y la derecha hubieran preferido el entendimiento PP-PSOE. La izquierda saluda la nueva alianza con Podemos, aunque con muchos matices si incluye el Gobierno.
¿Cómo gobierna Podemos?
Hay apuestas para todos los gustos, cada lector de este artículo tendrá la suya propia, pero en este escenario político voluble, cambiante y vertiginoso es complicado adelantar poco más que lo evidente. Probablemente la relación del PSOE y Podemos en el gobierno será tan tormentosa como fuera de él. El partido morado promete otra forma de gobernar. Estamos a punto de descubrirla…
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