Mar G. Illán
“Me di cuenta de lo desastroso que es el currículo educativo. Un auténtico desastre, porque hay montones de micromachismos, no respetan nada con referencia al género, hay textos donde todos los referentes son masculinos, hasta los anatómicos, no ves un cuerpo femenino en un libro de anatomía. Y pienso… ¿Pero esto de qué va…?».
Pues eso mismo pensé yo cuando se lo oí contar por primera vez a Javier Rodríguez Torres, profesor de Didáctica y Organización Escolar del departamento de Pedagogía de la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM). Esto, ¿de qué va?
Unas semanas más tarde compartía estas conclusiones y otras igual de graves en su ponencia “Educación y género”, expuesta en la II Jornada Soy Mujer ante unos 200 alumnos y varios colectivos que siguieron esta actividad.
La jornada, organizada por encastillalamancha.es y con los profesores Javier Rodríguez e Idoia Ugarte como directores académicos, contó con testimonios e intervenciones de todo tipo para abordar la situación real de la igualdad entre mujeres yhombres en la sociedad actual.
La calle y la academia con un denominador común, que era formar en igualdad y concienciar al alumnado que quiso seguir la jornada y que en poco más de una década serán quienes tomen las decisiones en una parte importante del tejido político, social y económico de España y de Castilla-La Mancha.
Todo lo que se oyó venía a ratificar la doble sensación de que se ha conseguido mucho, pero que también queda bastante por hacer.
El primer escalón para conseguirlo es la educación. Y si los libros de texto con los que formamos a las generaciones futuras carecen de referentes femeninos en sus páginas, el resto de los actores lo tenemos casi imposible: O, por lo menos, el camino será mucho más complicado y largo. Y eso implica perpetuar más tiempo situaciones de injusticia y desigualdad.
Javier Rodríguez fue relatando situaciones en las que el ejemplo en el libro es siempre masculino. “Es más, el referente de la evolución humana siempre es masculino en cualquier libro de Ciencias, nunca femenino”, dijo. ¿Nunca habías reparado en ello?
Pues hay más. “Hay defectos en el sistema educativo y formativo y me planteé la radical igualdad de hombres y mujeres. Hace falta un cambio cultural, de organización, de gestión…”, otra de las averiguaciones de la investigación de este profesor que pone los pelos de punta.
Como él, pensamos que «»la educación siempre tiene un carácter moral que exige un compromiso de futuro a los profesionales».
Seguiremos atentamente el trabajo de este profesor y esperamos a las conclusiones de la investigación en curso, un análisis de todos los centros de Educación Infantil de la provincia de Toledo “por si hubiera sesgos de mala práctica en cuanto a género. Porque en la mayoría de los centros se trabaja por el modelo de la casita, son macromachismos que los alumnos llegan a ver como normal… Y eso me pone los pelos de punta”.
Cuenta con encastillalamancha.es, para dar a conocer esas conclusiones y para defender la igualdad, que empieza por cambiar los libros de texto.