César del Río
Podemos ha revolucionado el panorama político español como no se había visto en las últimas tres décadas. Y dependiendo del prisma con el que se vean las cosas, uno arrima el ascua a su sardina según le interesa, bien hablando de ellos como la gran esperanza ciudadana por el desprecio que han mostrado en esas mismas décadas los entonces dos grandes (PP y PSOE o viceversa) hacia los ciudadanos o por contra mostrando un desprecio supino por lo que hipotéticamente representarían si tocaran poder.
Lo que es evidente, esto ya nadie lo duda a estas alturas, es que van a irrumpir en los Ayuntamientos de España aunque sea con otra marca, en los Parlamentos autonómicos y en el Congreso y Senado. Y lo que puede suceder a partir de ahora no hay encuesta que lo programe ni manipulador político al uso, sea del color que sea, que lo tejemaneje. A su antojo, digo. Eso que llaman encuestas se ha convertido en lo más desprestigiado que había conocido en mucho tiempo, porque según qué medio de comunicación la publique uno ve detrás las manos que mecen las cunas. Vamos, que es más sencillo que acertemos una quiniela o una Primitiva que creernos lo que a bombo y platillo nos intentan vender sobre qué vamos a votar. Y aunque hay medios y medios, la incredulidad al respecto está de moda.
O lo que es lo mismo, la encuesta de hoy destroza la de ayer. Y así sucesivamente…
El panorama nos lleva a pensar que los pactos, completamente legítimos porque los entonces dos grandes (PP y PSOE o viceversa) los han llevado a cabo sin pararse a pensar en muchas ocasiones qué tenían que ver, juntos en el mismo plato, la carne con el pescado, serán la vía de escapatoria de una forma de hacer política que mucho me temo (digo que sospecho, no que recele) se ha quedado caduca. Pegada de cartel, rollo patatero en forma de mitin y saludos por doquier pertenecen no ya al siglo pasado, sino a los libros de Historia poco menos que del Paleolítico.
Por lo tanto, el panorama en la región está «claro» hoy, que para mañana no me atrevo a pronosticar: o hay mayoría absoluta de alguno de los entonces dos grandes, o gobierna el más votado en minoría (la lógica nos lleva al PP) o pactan PSOE y Podemos.
Pues eso.
cesardelrio@encastillalamancha.es