Lo va a tener fácil, porque el plató ya estaba construido, acicalado y dispuesto. Y además en su tierra, Ciudad Real, en unas instalaciones que un día estuvieron dispuestas para que despegaran y aterrizaran aviones. Pero que nadie, absolutamente nadie, quiso sacar «provecho» de ello tras el fiasco empresarial en el que se convirtió pasadas las primeras semanas.
O, lo que es lo mismo, no hubo inversor alguno dispuesto a comprar una «ganga» que se demostró que no fue tal y que al final pasó por encima, como un avión cualquiera, del anterior Gobierno regional.
Es la historia de un aeropuerto, pero para Pedro Almodóvar será la vida y milagros de «los amantes pasajeros», que así es como se llama la nueva historia que se ha puesto a rodar allí. Al menos una parte. Amantes habrá, no tengan ninguna duda, pero pasajeros… Bueno, la historia será pasajera, que no es lo mismo, como fue la del aeropuerto. Porque pasajeros ni los ha habido ni se los espera.
Tiene bemoles la cosa. Como aviones de grandes.
EL TAJO QUE LE HAN HECHO AL TAJO…
Cambio de tercio.
Cada semana los datos que facilita la Confederación Hidrográfica del Tajo hacen daño. Hieren. El agua se convierte en sangre y llegará un buen día, no a mucho tardar, que del río ya no se sabrán ni las cifras porque no habrá líquido que medir.
De los metros cúbicos pasaremos a lo que cabe en un cubo. Poco más o menos. No se lo tomen a broma, no, que este tema es mucho más serio de lo que parece.
Entre el trasvase y la sequía, pero sobre todo por el primero, le han hecho un tajo al Tajo que nadie quiere remediar. Y esto es lo increíble. Entre «guerras» políticas y partidarias, el río es ya una cloaca de primer nivel, para vergüenza de quienes han dejado que esto ocurra. Año sí, año también.
Entre dimes y diretes, argumentos fatuos de los dos grandes, ya hablamos de la mierda que lleva el Tajo. O de un Tajo (lleno) de mierda. Qué pena. Al menos nos quedan los chicos de la Plataforma en Defensa de los Ríos Tajo y Alberche. Incansables en su protesta y con el agua hasta el cuello del desaliento (ironías del destino).
…Y UN VERANO MUY CALIENTE
No lo digo para cachondos, que esto tampoco es una broma. Agua y fuego. Juntos pero no revueltos.
Lo de los incendios este verano en Castilla-La Mancha da que pensar. Semana sí, semana también. Pero como no quiero pensar mal lo voy a dejar ahí. Al menos de momento.
Como caliente hasta quemar ha estado lo de los interinos. La revolución funcionarial se ha puesto en marcha en Castilla-La Mancha y no sabemos cuándo ni dónde se va a parar.
Queda pendiente, que el Gobierno en pleno se incorporará la semana próxima y vuelta a las andadas. Porque todavía hay mucho que explicar.
¡Con Dios!