César del Río
A punto de terminar el año, a pesar de que «ayer» estábamos en verano, el mundo sigue virando al revés. Nos lo han cambiado por lo desconocido que está. Un juez se atreve a echarle bemoles y sienta en el banquillo de los acusados a toda una infanta de España (abierta la veda cuando una revista italiana sacó hace ya unos años una fotografía del culo del mayor de los Reyes, ancha es Castilla), que para eso es tan mortal como el resto y la sangre azul se le ha cambiado, del susto, a roja.
El Papa, este Papa, nada que ver con otros Papas, echa un órdago a la grande, llama a Obama y a Castro (a Raúl, que a Fidel ni está ni se le espera aunque su sombra siga siendo tan alargada) y los pone las pilas para que la que se llamó hace décadas Guerra Fría se caliente y podamos celebrar la Navidad en son de paz. Son cubano, porque se ha dado el primer paso aunque ahora hay que ratificarlo. A Cuba, en unos años, no la va a conocer ni la Revolución que la parió. Al tiempo.
Las FARC colombianas anuncian que dejarán las armas tras décadas de muertes y más muertes y de ETA, en España, cada vez quedan menos rescoldos. Ahora hay que llegar también al desarme absoluto, aunque quedan en el colador situaciones como la de Bolinaga, uno de los carceleros de Ortega Lara al que dejaron en libertad porque era un enfermo terminal para que muriera en «paz» y años después sigue en la calle porque lo de terminal parece como que no era tal. Sin desear la muerte a nadie, lo normal era que hubiera regresado a la cárcel. De donde nunca debió salir.
Joder, el mundo ya no es lo que era.
Porque además han aparecido políticos con coleta y que, válgame Dios, no llevan ni chaqueta ni corbata. Y tienen tirón. El bipartidismo con el que nacimos y crecimos se ha ido al garete y hay tal miedo en los dos grandes que hasta parecen en ocasiones personas como usted y como yo. Aunque no se lo crean mucho, ahora llegan cinco meses de besos y abrazos porque las elecciones autonómicas y municipales están a la vuelta de la esquina y, oiga, ¡todo por un voto!
Por lo demás…
Cenen y coman en paz, sienten a un pobre a su mesa si lo tienen al lado y no se resignen, dicen que las crisis son ciclos, aunque todavía no sabemos cuándo va a terminar este.
Salud…
cesardelrio@encastillalamancha.es