¿Qué pensarían quienes lean esta columna si, en el programa oficial de las fiestas de su pueblo o ciudad, vieran que una de las muchas actividades anunciadas es un taller para aprender «técnicas aplicadas de guerrilla»? Probablemente les sorprendería leer que, como ejercicio práctico, personas adultas y menores de edad podían ir a una plaza de la localidad a lanzar una especie de cartuchos simulando ser artefactos explosivos caseros (cócteles molotov) contra un muñeco vestido como si fuera un agente de policía, con su correspondiente placa.
Esto no es una broma. Ha ocurrido el 27 de agosto en la Fiesta Mayor de Granollers (Barcelona, 63.000 habitantes), muy conocida en Cataluña. La peña de Los Azules, que compite con la de Los Blancos en organizar distintas actividades, ha convocado este año un ejercicio práctico que figura en el programa oficial así: «Plaza de Can Trullàs. Prácticum: Técnicas aplicadas de guerrilla. Introducción a las principales herramientas técnico-prácticas para una estrategia subversiva».
Niegan haber querido ofender a la policía o incentivar la violencia
Ante la polémica que ha provocado, los organizadores han dicho que lamentan la interpretación que se ha hecho de esta actividad. «En ningún caso se ha querido ofender a los cuerpos de seguridad ni incentivar la violencia. Se trataba de un acto lúdico en el marco de la Fiesta», han dicho como disculpa en un mensaje en la red social X (antes Twitter).
Los periodistas han pulsado la opinión de los vecinos, como es obligado en estos casos, y los hay a favor y en contra. Hay quienes no aprueban esta actividad, porque consideran que incita a la violencia, y quienes están a favor porque dicen que se ha exagerado mucho la polémica pues solo es «una sátira típica de las fiestas».
«Los chicos se han divertido mucho», ha declarado una mujer a los periodistas. ¿Cómo es posible que alguien considere divertido enseñar a menores de edad a fabricar artefactos caseros que simulan ser cócteles molotov incendiarios? ¿Qué razonamiento puede llevar a pensar que es divertido explicarles, como «herramienta de estrategia subversiva», la manera de lanzar esos artefactos contra un muñeco vestido de policía?
Los sindicatos de policía han condenado esta actividad y han pedido que la Fiscalía la investigue, por si pudiera ser constitutiva de un delito de odio y de injurias contra los cuerpos y fuerzas de seguridad.
El Ayuntamiento dice que desconocía esa actividad que publicó en su web
El Ayuntamiento ha difundido un breve comunicado en el que expresa su apoyo a los cuerpos de seguridad, rechaza el contenido del acto y dice que lo desconocía. La pregunta es obligada: ¿Cómo es posible que desconociera esa actividad, si el programa que incluye más de 200 actos está en la web oficial del Ayuntamiento? Aunque esos actos los han organizado las peñas Los Blancos y Los Azules, ¿nadie de la corporación municipal leyó esa programación antes de colgarla en su web?
Los ayuntamientos, todos, deben facilitar la participación de los colectivos y asociaciones ciudadanas en actividades festivas, formativas, de entretenimiento… Deben apoyarla sin ningún tipo de censura, pero tienen que revisar previamente la programación para evitar que les cuelen actos como este de Granollers.