Ayer Celebramos el Día Internacional de la Literatura Infantil y Juvenil y voy a aprovechar para contar una historia de cuando era un niño. Creo que todos los hermanos crecimos viendo a mi padre leer por las noches tebeos de Mortadelo y Filemón.
El cajón de Ibáñez en casa de los Amores
Me acuerdo de que en mi mesita nunca faltaba un tebeo para leer antes de dormir. Yo compartía habitación con mi hermano Samuel. El primer cajón era el mío, el segundo suyo y el tercero el de Ibáñez.
Con los tebeos aprendimos casi a leer. Reconozco que me gustaría que mis hijos también lo hicieran, aunque me parece que tendré que ponérselos en algún soporte tecnológico, porque están realmente enganchados y estos días no van a venir demasiado bien para quitarse el vicio.
Después pasé a leer libros que me encantaban, los que te permitían elegir tu propia aventura. Era precioso esa sensación de decidir hacia dónde querías que fuera el libro en cada momento.
Hay que potenciar el uso de las bibliotecas
Es por ello que cuando tenemos responsabilidades públicas debemos potenciar el uso de nuestras bibliotecas, empezando por las escolares en cada centro educativo. Y, por supuesto, los que tenemos la suerte de tener una biblioteca municipal.
En mi caso, con Toñi, Pilar y Paula estamos en muy buenas manos. Las veces que he estado con ellas transmiten seguridad, inquietud y pasión por un trabajo bien hecho. No me quiero olvidar de mi amiga Mila, que es una bibliotecaria de vocación.
La verdad es que tenemos suerte de tenerlas, y ojalá en estos años consiga junto a Fran, como concejal de Cultura y el resto del equipo, podamos darle el empuje que hace falta para tener una biblioteca llena de vida.
En definitiva, los libros nos transportan a lugares que nunca hemos visitado, a sueños que no podemos cumplir, a sitios imaginarios y quizá a algunos escenarios tan aterradores como los que estamos viviendo en este momento.
La realidad del autismo
Ayer, también fue el Día Mundial de la Concienciación sobre el Autismo y me gustaría volver a repetir el mensaje del otro día, el de los justicieros del balcón, porque no paro de ver en televisión a personas que tienen que explicar por qué sacan a pasear a niños y niñas que no pueden estar en casa encerrados. ¡Por favor, un poco de empatía!
No puedo olvidar la actualidad, por supuesto. Pero hoy la he querido dejar para cuando ya está un poco más avanzada esta reflexión que a diario tengo con vosotras y vosotros.
Los datos del paro… la carrera será muy dura
Ayer salieron los datos del paro, que realmente asustan. Muchas personas que afrontan con incertidumbre el futuro, en el que tenemos que remar fuerte como sociedad para recuperar una normalidad que hemos perdido. Fíjate que ya teníamos datos difíciles de asumir como país pero vamos a ver una realidad en las próximas semanas que nos va a poner a prueba en una carrera que será muy dura.
Para finalizar, ayer Javier Ruiz, periodista de Onda Cero, al que admiro mucho y que me hace sentir muy a gusto cada vez que coincidimos, me hizo una entrevista en el programa de la tarde. Me pedía un mensaje para la gente sobre todo enferma que está en sus casas.
Nos quedan muchas cosas por vivir, no te rindas
Por favor no os rindáis, no penséis en el futuro porque este virus nos está enseñando que ese futuro no existe, porque hay muchas cosas todavía que nos quedan por vivir. Hoy me quedo con este mensaje, porque nos queda un día menos para salir de casa.
Mi pésame a las familias
No puedo terminar sin dedicar mi más sincero pésame a las familias de las más de 10.000 personas que ya han fallecido en España. Trabajemos para que no sean muchas más, juntos lo podemos conseguir.
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