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viernes, 22 de noviembre de 2024
El LÍDER DEL PP OLVIDA LA RUPTURA QUE ANUNCIÓ CON VOX PORQUE NECESITA SU APOYO - 03 junio 2021
Agustín Yanel Agustín Yanel

En su objetivo de llegar a presidente del Gobierno, Pablo Casado ha retrocedido a la casilla de salida. Ha vuelto a la crispación, a practicar en algunos asuntos una política impropia de quien aspira a gobernar, a negociar con la ultraderecha de Vox siempre que lo necesita… Incluso va a repetir la famosa foto de las tres derechas en la plaza de Colón, esta vez quizá sin foto, en una protesta contra los previsibles indultos a los independentistas catalanes presos en la que también estarán Santiago Abascal e Inés Arrimadas. Aplica el todo vale para intentar desalojar a Pedro Sánchez de La Moncloa.

A Pablo Casado le ha durado poco su ruptura con Vox, que anunció públicamente en el Congreso de los Diputados el pasado 22 de octubre, cuando le dijo a Santiago Abascal: «Hasta aquí hemos llegado. No somos como usted, porque no queremos ser como usted». Cinco meses después olvidó esa ruptura y el PP negoció en Murcia con expulsados de Vox y tránsfugas de Ciudadanos, para que no prosperara la moción de censura contra el presidente regional, del PP. Ahora la olvida de nuevo y se manifestará en la plaza de Colón de Madrid, el 13 de junio, junto a la ultraderecha y el partido naranja, con la excusa de que esta protesta la convoca una asociación ciudadana, Unión 78, impulsada por la exsocialista y exlíder de UPyD, Rosa Díez. Si hay que faltar a la propia palabra e incumplirla para desgastar al Gobierno, se falta a la palabra y se incumple. Donde dije digo…


Rajoy recogió firmas contra el Estatuto catalán y Casado contra los indultos

Además de acudir a la plaza de Colón -donde probablemente intentará evitar ser fotografiado junto a Abascal y Arrimadas, para no repetir la foto de febrero de 2019 con los líderes de las tres derechas juntos, que solo benefició a Vox-, el PP ha iniciado una campaña de recogida de firmas contra la previsible concesión de indultos parciales a los independentistas. En su partido hay quien cree que sería mejor oponerse a esos indultos desde las instituciones -con iniciativas en el Congreso, mociones en diputaciones y ayuntamientos…-, pero Casado ha preferido volver a radicalizar a su discurso y llevar su protesta a la calle, porque nota el aliento de Vox detrás de su cuello. Ha vuelto a la casilla de salida, donde estaba en julio de 2018 cuando ganó en la segunda vuelta las elecciones para ser presidente del PP gracias al apoyo de María Dolores de Cospedal, a quien un juez acaba de imputar en la operación Kitchen.

En contra de lo que puediera parecer, esta recogida de firmas puede reforzar el independentismo, como ocurrió con las firmas que recogió Mariano Rajoy contra el Estatuto de Autonomía de Cataluña. El PP está rotundamente en contra de estos indultos y, por coherencia, hace bien en criticar al Gobierno y en sacar a la luz las contradicciones de Pedro Sánchez con lo que ha dicho en el pasado sobre el cumplimiento íntegro de las penas; pero se equivoca al pedir firmas a la ciudadanía, como se equivocó Rajoy cuando las pidió contra el Estatuto.

¿No ha aprendido nada con el avance que registró el independentismo después de que Rajoy recorriera distintas ciudades, en febrero de 2006, recogiendo firmas contra el Estatuto catalán que tramitaba el Congreso? El portavoz parlamentario del PNV, Aitor Esteban, le ha advertido del riesgo que corre con esta campaña: «Dice Pablo Casado que va a recoger firmas contra los indultos. Eso ya lo hizo Mariano Rajoy con el Estatut, y acabó muy mal. De hecho, nos trajo hasta aquí».

El líder del PP ha repetido que «si el Tribunal Supremo ha dicho que no se puede indultar a aquellos que han intentado romper la convivencia, la concordia y la Constitución, los políticos deberíamos respetarlo». Pero, por mucho que lo repita, eso no es así. Los magistrados del Supremo han emitido un informe, porque la ley les obliga a hacerlo cuando se tramita un indulto ya que fueron el tribunal que dictó la sentencia condenatoria, y en él indican que no ven motivos jurídicos para concederlo a los independentistas catalanes. Pero concederlo o negarlo es una competencia del Gobierno, que puede darlo aunque ese u otros informes sean contrarios. El Tribunal Supremo, por tanto, no le ha dicho al Ejecutivo que no puede indultarlos, aunque Casado lo repita.

Objetivo: desgastar a Pedro Sánchez

Está visto que a Pablo Casado y su partido les vale todo para desgastar a Pedro Sánchez: manifestaciones en la calle, iniciativas en las instituciones, utilización partidista de problemas tan graves como la entrada masiva de miles de inmigrantes en Ceuta con la connivencia de la policía marroquí o la crisis diplomática con Marruecos por el Sáhara, peticiones de dimisión para casi todos los ministros por cualquier tema, desprestigiar al Gobierno de España en la Unión Europea…

Habrá que esperar para ver si esta manera de ejercer el liderazgo de la oposición le sirve para cumplir su objetivo de llegar a La Moncloa. Pero ésta es la política que ha decidido practicar, obligado por el sector más duro de su partido y por un temor a Vox que siempre niegan: los populares necesitan el apoyo de la ultradrecha para la próxima investidura de Isabel Díaz Ayuso como presidenta de la Comunidad de Madrid; necesitan recuperar el apoyo de los de Santiago Abascal al Gobierno andaluz, que han roto porque esa comunidad ha acogido a 13 inmigrantes menores no acompañados de los que entraron en Ceuta, para que Juan Manuel Moreno Bonilla pueda terminar la legislatura sin adelantar las elecciones; los necesitan en el Ayuntamiento de Madrid, en el Gobierno de la Región de Murcia y en el Ayuntamiento de esa capital…

Esa necesidad de Vox, y el temor a que una parte de sus votantes se pasen al partido ultraderechista porque lo vean más contundente contra el Gobierno de coalición progresista PSOE-Unidas Podemos, es lo que puede explicar que Pablo Casado ya no critique a Santiago Abascal con la dureza con que lo hacía hace unos meses, cuando rompió públicamente con él, y que haya aceptado algunas propuestas de ese partido en Andalucía y Murcia. Sólo el tiempo dirá si esta vuelta a la casilla de salida le servirá o no para sus intereses.

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