Emiliano García-Page ha decidido cumplir a rajatabla su aviso de que al menos el 50 por 100 de la lista autonómica del PSOE sería renovada para las elecciones de 2015. De momento, han sido elegidas ya las candidaturas de tres de las cinco provincias de Castilla-La Mancha y los nombres nuevos para la política regional y debutantes en el parlamento supera con claridad ese horizonte de renovar al menos la mitad.
Una parte del trabajo ya se le hizo a Page la presidenta, María Dolores de Cospedal, reduciendo el parlamento de Castilla-La Mancha a casi la mitad de lo que es, pero el resto es cosa suya y está viniendo de las ejecutivas provinciales.
En Toledo, la provincia que más diputados elige y la que encabeza Page, solo hay dos nombres conocidos entre los cinco con posibilidades matemáticas, aunque no reales, de salir elegidos. Uno es Jesús Fernández Vaquero, y el otro, Fernando Mora, el combativo portavoz de Sanidad del PSOE en esta legislatura, que ha logrado situarse en el número 5, un escaño que no está al alcance del PSOE, según las encuestas que se conocen hasta ahora. Pero Mora podría entrar si a lo largo de los próximos cuatro años se mueve el banquillo de los parlamentarios por Toledo.
En Guadalajara, la agrupación provincial más conflictiva del PSOE hace cuatro años y donde los socialistas perdieron las elecciones autonómicas, no repite ninguno de los diputados actuales. Ni siquiera viene a las Cortes castellano-manchegas el actual secretario general, Pablo Bellido, uno de los pocos vencedores socialistas de 2011, que no se presenta a la reelección en Azuqueca de Henares, pero al que se le espera en las listas para las elecciones generales.
También se conoce ya la lista del PSOE por la provincia de Cuenca, donde solo repite José Luis Martínez Guijarro, cuya continuidad estaba cantada, ya que se ha ganado la confianza de Page y de Vaquero en estos cuatro años como portavoz parlamentario en las Cortes regionales y como secretario general del PSOE conquense.
La gran mayoría de los nuevos diputados regionales del PSOE que ya se han elegido proceden de la cantera local del partido fraguada en las listas de 2011. Algunos no son desconocidos en sus provincias, pero otros sí.
Es de esperar que el próximo fin de semana las listas de Ciudad Real y Albacete sigan un camino parecido. De hecho, las de 2011 venían con un cierto tufo a fin de ciclo que se ha cerrado, definitivamente para muchos, este fin de semana, cuando Page ha cumplido su promesa de mover el banquillo.
El trabajo de oposición que ha hecho el PSOE, salvo honrosas excepciones, no ha sido para pasar a la historia. Pero la irrupción de Podemos en el parlamento puede dar al traste con la mayoría absoluta que el PP se prometía segura tras cambiar la ley electoral. Nada está escrito con certeza en la política española, tampoco en la de Castilla-La Mancha y una de las carambolas políticas de estos tiempos podría hacer que los socialistas se vieran de vuelta en el gobierno a bordo de un pacto o similar con los pupilos de Pablo Iglesias. El jefe ya lo conoce, se lo presentó José Bono, en la polémica cena compartida con José Luis Rodríguez Zapatero y en la que también estuvo Íñigo Errejón.
Por cierto, Bono estará en Toledo el 18 de marzo, invitado por encastillalamancha.es para participar en «Espacio Reservado». Por esas fechas ya se hablará, y mucho, de su libro, «Diario de un ministro», y el encuentro se desarrollará en un ambiente de expectación. Ya lo verán.