César del Río
Ahora entro, ahora me salgo, mañana ya veré. Aquellos miembros de Podemos Toledo que, a «título particular», habían entrado en Ganemos Toledo, dicen que se van porque alguien ha traspasado una de las líneas rojas que (im)pusieron cuando se decidieron a poner en marcha eso que han dado en llamar una candidatura de unión popular. Y que no es otra cosa que la unión de varios partidos en uno solo por aquello de que de forma individual estaban condenados a no conseguir, si lo hacían, más de dos concejales. Por eso IU decidió sacrificar sus siglas en la capital regional, igual que en Talavera, para entrar a formar parte, y liderar de forma oficial, la candidatura. Javier Mateo en Toledo y Sonsoles Arnao en la ciudad de la cerámica son los cabezas de cartel, ambos de IU.
La línea roja es el nombre. IU-Ganemos-Los Verdes es el nombre con el que se presentan también en las elecciones autonómicas. Y en éstas han de competir con Podemos. Si Podemos entra en Ganemos a nivel municipal pero Ganemos no tiene nada que ver con Podemos en la cuestión regional porque ahí si son dos partidos completamente diferentes, pues ya me dirán ustedes los apaños. Decisión lógica para unos, si vamos como Ganemos en Toledo y Talavera tenemos que ir como Ganemos en CLM; y para otros, no podemos ir con Ganemos en los municipios para ir en contra de ellos, o viceversa, en la autonomía.
Algo que deberían haber solucionado, ambas partes, mucho antes. Ahora habrá que ver, primero, si la gente que va a votar se entera de lo que ha ocurrido; y segundo, si lo hace, cómo afecta al voto.
Mientras, en Ciudadanos el lío también ha estado servido. A ver, para que nos entendamos. El 15 de marzo se eligió, mediante votación interna, los cinco primeros puestos de la candidatura de Toledo. Que iba a encabezar David Solano. Casi un mes después, el candidato a la Alcaldía es Esteban Paños. En ese corto espacio de tiempo se han producido una serie de avatares que les ha llevado a una «guerra civil» interna. Los primeros dicen que Paños es producto de un dedazo y los segundos que la votación no era, en absoluto, vinculante.
Y ojo, que tanto Ganemos como Ciudadanos pueden tener esa llave que todos ansían.
Mientras, en el panorama nacional cada vez está más claro que estamos asistiendo al funeral por el bipartidismo.
Y la culpa no es de quien ha decidido que hay que acabar con él.
@CesardelRioPolo
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