La cercanía de las elecciones generales del 20 de diciembre está provocando curiosos y hasta sorprendentes cambios en la actuación de algunos líderes políticos. Unos hacen fichajes estrella para sus candidaturas, sin contar con su partido ni con su afiliación; los hay que no tienen reparo en cambiar sus propuestas iniciales, con la intención de rebañar votos en distintos caladeros ideológicos; a otros no les importa incumplir cosas que han dicho y repetido una y mil veces. Todo sea por un puñado de votos, deben pensar aunque no lo digan.
Al socialista Pedro Sánchez le han criticado por colocar en el número cuatro de su lista por Madrid para el Congreso a Irene Lozano, la diputada de UPyD que se había presentado para sustituir a Rosa Díez al frente de su partido y perdió; que después anunció su abandono de la política y que, finalmente, dejó su partido y el escaño y minutos más tarde dijo que se incorporaba a la lista socialista.
SÁNCHEZ PROVOCÓ POLÉMICA
El lío que montó el líder del PSOE con esa decisión personal, que fue muy criticada por una parte de dirigentes y militantes socialistas, se resolvió en el último minuto gracias a que el mismo día en que estaban elaborando las listas tuvo que dimitir el número uno de la candidatura socialista por Guadalajara, Pablo Bellido -porque un juez confirmó su imputación por una querella del PP-, y eso permitió presentar en su puesto a Mari Luz Rodríguez, que ocupaba el número cuatro por Madrid y, al quedar éste libre, poner en él a Irene Lozano.
El líder de Ciudadanos, Albert Rivera, está al frente de un partido de centroderecha -es liberal en política económica y más progresista en asuntos como el aborto o el matrimonio entre parejas del mismo sexo- que en sus nueve años de existencia ha dado varios giros a la hora de definirse ideológicamente. En Ciudadanos dicen que ya no sirve eso de catalogar a las formaciones políticas entre izquierda y derecha, y se definen como un partido que se inspira en el liberalismo progresista y el socialismo democrático. Que digan lo que quieran, pero la ciudadanía, que no es tonta, los sitúa en el centroderecha cuando es preguntada para las encuestas. Prueba de ello es que este partido y su líder están adoptando posiciones parecidas al PP en algunos asuntos, conscientes de que entre los votantes de Mariano Rajoy es donde más votos pueden recoger.
IGLESIAS FICHA A UN GENERAL
Pablo Iglesias ya ha dado unas cuantas pruebas de que no le importa hacer cambios en su discurso con tal de conseguir votos, porque dice que no quiere sacar buenos resultados en las elecciones sino ganarlas. Al frente de Podemos, un partido que ha servido para remover las aguas del bipartidismo y ha obligado a otros a «ponerse las pilas», actúa cada vez más igual que los líderes de los partidos políticos, esos a los que él y otros compañeros suyos llamaban antes «la casta».
Lo último que ha hecho es fichar al general Julio Rodríguez, que fue jefe del Estado Mayor de la Defensa (JEMAD) con Zapatero, un militar demócrata, progresista y respetado. Iglesias ha anunciado que irá como número dos de la candidatura de Podemos por Zaragoza y que será su ministro de Defensa. Es un buen fichaje, pero está por ver qué dirán las bases del partido ante una decisión de su líder que incumple el compromiso de presentar listas cremallera, alterando hombre y mujer. Además, Iglesias ha empezado a matizar su posición sobre la OTAN. ¿No era Podemos un partido donde todo lo deciden los afiliados, todo se somete a votación de las bases y simpatizantes y todos los candidatos tienen que salir de unas elecciones primarias?
RAJOY RECONOCE SU ERROR
La proximidad de las elecciones generales ha hecho cambiar incluso al presidente del Gobierno. Además de conceder más entrevistas en unos meses que en toda la legislatura, Mariano Rajoy ha reconocido que se equivocó al enviar un mensaje al ex tesorero del PP Luis Bárcenas -cuando éste estaba encarcelado porque ya se conocía su fortuna sin declarar en Suiza-, en el que le decía: «Luis, sé fuerte». Al ser preguntado por el diario El Mundo, el presidente ha respondido: «Todos cometemos errores, como cualquier ser humano».
Éstos son solo algunos ejemplos de lo que veremos antes del próximo 20 de diciembre. Lo importante es que los electores, a la hora de votar ese día, sepan separar el polvo de la paja, lo que es pura propaganda para captar votos de lo que son programas electorales serios y realistas con posibilidad de ser cumplidos.
Y EN CASTILLA-LA MANCHA…
El nuevo titular del juzgado de Ciudad Real que lleva el caso del aeropuerto, Carmelo Ordóñez, ha pedido a los administradores concursales que le informen sobre el desarrollo del proceso de venta, antes de decidir si adjudica las instalaciones a una empresa que ofreció 10.000 euros.
Habrá que esperar su decisión, pero sería deseable que no sea esa oferta la ganadora, porque adjudicar esas instalaciones por un precio tan ridículo sonará a broma. Si no hay ninguna propuesta válida por una cantidad superior, la empresa Tzneen Internacional se hará con las instalaciones por ese módico precio, salvo que el juez detecte algunas irregularidades en la actuación de los administradores concursales, dedica reiniciar el proceso y se presenten otras ofertas.