Vicente del Río
Como uno ignora tantas cosas me gusta hacer y hacerme preguntas. Plantearse interrogantes es una forma de pensar y resolver dudas. Cuando por mi profesión trato con personas que no están al día en cuestiones financieras, observo que muchas de ellas mantienen cierta cautela de entrada e incluso suelen utilizar expresiones tales como «yo es que de estos temas la verdad es que no entiendo mucho». En esas ocasiones recomiendo preguntar siempre lo que sea necesario para poder comprender.
«Los ingresos suelen venir de pocos sitios y lo normal es que no estén garantizados de por vida. Y por otro lado, los gastos que se necesitan en el día a día son muy variados: comer, vestir, luz, combustible, salud, educación, transporte… «. «La economía en esencia trata de la administración de recursos normalmente escasos, que nos tienen que servir para atender a muchos asuntos». «Hay que intentar adelantarse a los acontecimientos e imprevistos que siempre van a surgir». Estas son algunas de las respuestas que suelo utilizar en conversaciones con mis hijos casi adolescentes, cuando te lanzan directamente preguntas del tipo: «¿Pero papá, eso de la economía tan aburrido a lo que te dedicas para que le sirve a la gente?».
Preguntas de un ciudadano
Siento la necesidad de tener al menos una panorámica general de las cuestiones claves de la actualidad económica. Hacer preguntas sobre los asuntos que nos afectan a todos y obtener respuestas. A continuación señalo algunos ejemplos:
- La energía y la factura de la luz. ¿Qué porcentaje de lo que pagamos en la factura es el precio de la energía? ¿Y el resto de costes, qué son exactamente? ¿Por qué esta distribución entre precio de la energía, resto de costes e impuestos? ¿Cómo se forma el precio, qué factores influyen? ¿A medio y largo plazo, qué fuentes de energía está previsto que sean prioritarias? ¿Hay un plan B si falla esta previsión?
- El Plan de recuperación para Europa a raíz de la pandemia. ¿Qué actuaciones o inversiones se van a poner en marcha en mi país y en mi comunidad autónoma en concreto? ¿Qué tipo de empleos se pueden crear en mi entorno geográfico?
- ¿Y la situación demográfica en España? ¿No es preocupante el envejecimiento de la población? ¿Qué planes tenemos a medio y largo plazo?
Muchas preguntas necesarias cuando hablamos de economía. Adelantarse a los acontecimientos y una comunicación transparente puede resultar de ayuda.
Si quieres consultar más artículos del autor, entra en su blog: vicentedelrio.com