César del Río
Escribía hace unas horas Pablo Pardo, corresponsal de El Mundo en Washington, que Helen Thomas fue corresponsal en la Casa Blanca entre 1960 y 2010. Y que nada menos que 10 presidentes de la todopoderosa Estados Unidos, desde Kennedy hasta Obama, la tuvieron que sufrir. Incluidos -sobre todo, añado yo- sus portavoces. «Thomas no era una persona fácil. No ocultaba sus opiniones, al menos en privado». De hecho, tenía un lugar de preferencia en la sala de prensa más famosa de los americanos y el privilegio de realizar siempre la primera pregunta. Veteranía obligaba.
Hasta Obama, que ahora se dedica a perseguir por la vía del «aquí mando yo» a quien ha tenido el inmenso valor de denunciar a su Gobierno por espiar a millones de ciudadanos, lo que es un delito flagrante y de manual salvo cuando lo hacen los políticos, sean del color o del país que sean, le ha dedicado las siguientes palabras: «Lo que le dio el título de decana de los periodistas de la Casa Blanca no fue sólo la duración de su mandato, sino su feroz convicción de que nuestra democracia funciona mejor cuando hacemos preguntas duras». Que no tienen por qué ser indeseables y maleducadas, aunque también las haya.
Preguntas duras… Volvamos a la realidad, que esto no es América, señoras y señores.
SI MAÑANA FUERAN LAS ELECCIONES LOS ESPAÑOLES SE IRÍAN A LA PLAYA… A VOTAR SOBRE LA ARENA
No hace falta leer ninguna encuesta, de parte o no, para saber que si mañana hubiera elecciones la gente elegiría… Irse a la playa. Colocarían la sombrilla y entre chapuzón y vistazo alrededor pasarían una jornada al margen de los políticos. Votarían, eso sí, pero sobre la arena, porque visto el panorama… Vamos, que el PP continúa en su caída libre por el precipicio y el PSOE ni está ni se le espera, mientras Rubalcaba sigue al frente para terminar de despistar tanto al contrario como a sus votantes. Ex, mejor.
Periodismo y política… Que salgan las mulillas, por favor.
Ambos, en la mayoría de los casos, listos para el arrastre público. Normal que los ciudadanos no se fíen de los periodistas y que nos hayamos convertido en uno de sus grandes «problemas» o decepciones. Como normal que quienes tienen el derecho de votar no se fíen de los políticos. Y es que es una detrás de otra. Nosotros, periodistas y políticos, en nuestro mundo; ustedes en la vida real.
Preguntas duras…
Respuestas que no tienen nada que ver con las preguntas…
Mientras, la vida continúa.
@CesardelRioPolo
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