A la calle no para de salir gente, incluidos los jueces en un hecho verdaderamente insólito en España; el paro nos amarga mes a mes; las clases medias se empobrecen; la economía sumergida, menos mal (es fuerte decirlo, pero así es), nos ha librado de vernos reflejados en Grecia cuando nos desnudamos ante el espejo; los empresarios dicen que el negro es el color del futuro a corto y medio plazo; Europa nos sigue imponiendo los deberes…
No está mal para levantar el ánimo, ¿verdad? No apto para cardíacos.
Bien, pues a pesar de este panorama que tiene a los españoles en la más absoluta de las desidias políticas, lo más curioso de toda esta historia es que la oposición baja en las encuestas y el problema de identidad socialista se agrava según pasan los días.
Que digo días, segundos.
Porque si bien es cierto que el PP está sufriendo la pérdida de seguidores en los sondeos, luego llegan las elecciones gallegas y consigue la mayoría absoluta; mientras que en las catalanas lograron el mejor resultado de su historia, aunque tampoco sea para tirar cohetes, pero les permite «vender» un parlamentario más. Que tal y como está el patio…
Y todo ello a pesar de que ardan las aceras de cualquier ciudad española de tanto pisoteo cabreado por los incumplimientos de su programa.
Si lo comparamos con el PSOE…
Pues parece que ha vuelto aquel «ersoe» después del homenaje a Felipe. A secas. ¡Cómo tienen que estar los amigos para que hayan pensado pedirle que regrese como padre misericordioso, aglutine el desaguisado que tienen en estos momentos y sea capaz de poner orden y una cara aceptable para el próximo cartel electoral!
Vivimos momentos en los que los políticos, en vez de sacar pecho como tal, poco menos que se esconden porque es una profesión que no está muy bien vista. En muchos casos, fama ganada a pulso; pero en otros tantos no. No generalicemos.
En medio de todo esto, Castilla-La Mancha. A la presidenta Cospedal le preguntaron hace unos días, en un desayuno organizado por ABC, que si Toledo (bueno, la comunidad autónoma) será la primera de las batallas entre ella y el socialista Page y, hete ahí, quién sabe si en unos años la definitiva se dirimirá en Madrid.
Ciencia ficción a estas alturas.
Dijo que el actual alcalde de la capital regional hará lo que quiera, pero que ella tiene claro que el futuro líder de su partido es Rajoy. No iba a decir algo diferente en público, otra cosa es lo que piensen de verdad en su partido, en el que a día de hoy manda ella. Ya me entienden.
Y lo de Page… Pues a esperar acontecimientos. En su última aparición nacional, en el Canal 24h, dijo que su objetivo es su región. Y ahora mismo, apliquemos la sensatez, pensar en otras historias sería hacerse el harakiri. Otra cosa es lo que pintará en el próximo sanedrín de la persona que salga elegida como candidato para suceder a Rubalcaba.
Que pintará.
Mientras, no estaría mal que fuera moviendo el banquillo en Castilla-La Mancha, que esto todavía huele a pasado reciente. Ese que no le gustaba.
PD. El Atleti todavía puede ganar la liga, aunque no lo vaya a hacer; el Real Madrid como que no, pero con estos nunca se sabe.
@CesardelRioPolo
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