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17/10/2013junio 12th, 2017
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«Estamos acojonados», me dijo un representante universitario. «El consejero está perplejo, incrédulo, no da crédito; el rector miente, no se le dijo ninguna cantidad exacta», me relató un portavoz oficial de Educación.

Ambas frases dejan bien claro la guerra abierta entre el Gobierno de Castilla-La Mancha y la Universidad regional tras conocer la institución académica el dinero que la Junta contempla para la UCLM en los Presupuestos Generales para 2014. Una cifra que ha dado lugar a un enfrentamiento inédito en la comunidad autónoma y a una ofensiva sin precedentes desde el mundo de los responsables universitarios hacia la más alta institución política de la región. Una batalla que se va a librar incluso en los tribunales, como ha anunciado el rector, quien ha pedido comparecer en las Cortes, algo insólito en la historia parlamentaria regional, aunque seguramente saludable.


Desde luego, éste es el primer rector verdaderamente independiente y que no cabecea ante el poder político, porque si los anteriores lo hubieran sido ni siquiera mínimante no se hubiera llegado hasta aquí ni se tendría una Universidad tan mal planificada y alejada de las necesidades sociales.

A un lado, Miguel Ángel Collado, rector de la Universidad de Castilla-La Mancha, que se siente engañado, ninguneado y traicionado, porque tras su reunión de hace meses con la presidenta de la Junta y el consejero de Educación salió convencido de que para 2014 podría contar con 112 millones para los gastos estructurales de la UCLM (que suman 124) y se ha encontrado con 103.

Al otro lado María Dolores de Cospedal y Marcial Marín, presidenta y consejero de Educación, los otros dos presentes en el encuentro, «perplejos» y muy enfadados, cuyos portavoces insisten en que el rector miente. «La presidenta le dijo que adquiría el compromiso, en función de cómo marchase la economía, de cubrir el coste de la nómina para 2015, pero no habló de cantidades concretas, ni para este año ni para el siguiente». Y de ahí no se mueven en el Ejecutivo.

«Nos asfixian», se oye por los pasillos de las facultades, donde el asunto se ha convertido en conversación habitual entre profesores, más allá de su ideología o compromiso con el equipo directivo universitario. «Es intolerable», suena de eco por los rincones de los campus. Muchos profesores se acercan al rector para darle ánimos y felicitarle por su rebelión.

«Son la niña mimada» de la Educación y «siguen manteniendo prebendas y privilegios que no tiene ningún otro empleado público», contesta el eco desde los muros de la Junta. Y ponen como ejemplo que en la Universidad los ex altos cargos políticos que vuelven a la docencia siguen percibiendo el complemento que se eliminó para todos los demás trabajadores de la Función Pública en Castilla-La Mancha. Aún tienen margen para recortar y sacrificarse al mismo nivel que el resto, se oye de boca en boca en Educación.

«Aunque sea la partida que más ha crecido, estos presupuestos nos abocan al cierre, hacen la Universidad inviable», «¿qué va a pasar ahora?», «hay que decir basta, porque ¿cuál va a ser la próxima vuelta de tuerca?»… Así se expresan en el lado docente.

Desde la Junta sirven una ensalada de datos para dar a entender que desde el principio y pese a la crítica situación económica de las arcas públicas, la Universidad ha sido una preocupación y una prioridad. Así, explican que mientras el presupuesto en Educación baja ligeramente en todo, la partida universitaria sube un 5 por 100, de los 98 millones asignados este año a los 103 previstos para 2004. También suman 5,5 millones que van a I+D+i de fondos de la Junta, y los 290 millones pagados en poco más de dos años, mientras que el PSOE dejó un agujero de 117. Hay cargos directivos en esta época que lo estaban en la anterior, dicen los del Gobierno, y se preguntan: ¿por qué no protestaron con la aberración que cometió el PSOE? En 2011 presupuestaron 165 millones, rebajaron a 125 y pagaron ¡¡¡8!!! Y en I+D+i presupuestaron 25 y no pagaron nada».

Las cuentas en el Gobierno se echan de la siguiente manera: 103 millones por el concepto de la Nominativa, 5,5 de I+D+i, y otrs 18,5 para el mismo capítulo procedentes de los Fondos Feder europeos, más 9 millones que se recaudan con el incremento de las tasas: ¡136 millones para la Universidad en 2014!

Nada que convenza al Consejo de Gobierno de la UCLM, que reunido hace unos días a petición del rector le respaldó plenamente para ir a los juzgados, a las Cortes a explicar su situación con pelos y señales, a los alcaldes de todas las ciudades universitarias. A decir que Cospedal les engañó y que la situación es insostenible y muy graves las consecuencias de todo esto para la sociedad de Castilla-La Mancha.

Miguel Ángel Collado es un hombre respetado en todos los estratos universitarios. En 2012 ganó contra pronóstico, por la mínima y gracias a los votos de los alumnos, donde acrecentó su diferencia con sus rivales, en especial en Toledo. Pero en los círculos de la Junta se piensa que está nervioso porque siente presión de algunos colectivos ligados al PSOE que le quieren derribar.

Desde luego los que le conocen dicen que plantará cara, que no va a dimitir y que tiene un gran aliento, el que sintió el miércoles del Consejo de Gobierno y el que probablemente le dará el claustro universitario cuando se reúna. «¿Qué haces cuando te están estrangulando por todas partes? Tienes que responder», sostienen en el mundo universitario.

«¿Cómo puede morder la mano que le da de comer y negar el gran esfuerzo que ha hecho este Gobierno con la Universidad, no pueden decir que no cumplimos; pueden decir que les gustaría tener más, pero no que no cumplimos, cuando antes iban a actos de primeras piedras que sabían que eran mentira. Se equivoca si nos quiere echar un pulso».

Es más que un pulso, tiene pinta de batalla campal, por más que las partes, tras una reunión sorpresa y relámpago convocada el jueves 10 por el consejero se hayan dado una segunda oportunidad en forma de nuevos encuentros a celebrar esta semana. Desde luego, es una guerra que no le conviene a nadie. Los dos tienen mucho que perder y nada que ganar. Templen.

Seguiremos informando.

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