domingo, 24 de noviembre de 2024
11/06/2015junio 8th, 2017
César del Río César del Río

Llega el momento en el que debemos, es una obligación, desempolvar del cajón más triste donde los metimos los programas electorales de los partidos; esos papeles feos y llenos de letras escritas con mucha ilusión pasajera porque quienes los escriben, que son los políticos, buscan el voto aunque para ello tengan que toparse con la cruda realidad, papeles llenos también de fotografías de hombres y mujeres sonrientes porque la ocasión lo requería pero que ahora vuelven a sus caras amargas; y a partir de ahora ponernos a repasar una a una cada promesa que nos hicieron en el caso de que llegaran a gobernar.

A lo mejor cuando ustedes lean esos fastuosos programas con los que nos bombardearon durante 15 días creerán, o al menos se les pasará por la imaginación, que están en un club de la comedia cualquiera, pero no. Que no, que no…


Es por eso que llega el momento en el que debemos, es una obligación, leer cada una de las propuestas que hicieron los que han ganado (de los que han perdido mejor dejarles por el momento para que laman sus heridas) y exigirles que cumplan, una a una, lo que prometieron. Que cumplan todas, sin excepción. Y aunque tienen cuatro años para hacerlo, comencemos a exigir desde el minuto uno. Aunque solo sea para hacerles ver que el voto que tanto piden y lloran, sirve para algo. Para algo más que algo. Es la clave de todo esto. No vale llegar a nosotros una vez cada cuatro años para luego olvidarse. Es un voto que a los ciudadanos les da la potestad de protestar, exigir, pedir, reclamar y todos los infinitivos que se les ocurran durante los próximos 48 meses.

Tenemos que ser tan cansinos y aburridos como lo son ellos en período electoral.

Se abre un nuevo período en el que los pactos serán el pan diario en cada noticiero. Habrá abrazos al principio, en muchos casos del oso, y seguro que discusiones, paripés y bronca al final. Pero la democracia es precisamente eso, respetar lo que los ciudadanos han decidido, que no es otra cosa que pactar en muchos casos porque el respetable ya estaba cansado de escuchar siempre lo mismo.

Lo que significa que los hasta ahora dos grandes partidos deben haber tomado nota. Han perdido votos a mansalva y en noviembre llega la reválida definitiva. Los ciudadanos no están para bromas y así lo han demostrado.

Si hay risas, que sean para todos; si hay llantos, también para ellos.

@CesardelRioPolo

cesardelrio@encastillalamancha.es

(Visited 30 times, 1 visits today)