Hay que ir a votar seis meses y seis días de «prisión» menor para los españoles porque un grupo de cuatro señores han decidido que lo que ya votamos en diciembre no les vale. Y porque una ley cuadriculada (las leyes no se cambian cuando no conviene a nadie; a nadie de los que mandan, digo) les ampara, pero la ley es para todos igual y hay que aceptarlo.
Se han reído en nuestra misma cara y no han sido capaces de llegar a un acuerdo ni siquiera de mínimos a pesar de que el voto debe ser sagrado. Y no repetirlo cuando nos viene en gana. Por lo que ahora, en la tediosa, latosa y asquerosa (dicho con todo el respeto que la palabra asquerosa me deja) campaña electoral que se nos avecina, tendremos que escuchar de forma machacona aquello de que vayamos a votar y no nos quedemos en casa… ¡Dicho por los mismos que no han respetado nuestro voto!
Lo cual es una invitación a que no volvamos. Vuelta al burro, señoras y señores. Porque desde ya mismo tendremos que escuchar los mismos rollos de las campañas electorales, la vida es una campaña electoral en sí misma, pero con un condicionante para los votantes: si antes creíamos poco en los políticos, ahora después de estos seis meses y seis días, todavía mucho menos. Los hay que ya nada.
Es una cuestión de credibilidad. El mismo escenario, los mismos candidatos y los mismos votantes, joven más joven menos. Todo lo mismo. Por lo que los resultados, salvo locura generalizada, se repetirán una vez más, diputado más diputado menos. Y después, ¿qué?
Ahora viene el baile de nombres y los codazos para entrar en las listas que te dan la opción de ser diputado o senador, que no sabemos cómo quedarán en Castilla-La Mancha pero que tiene toda la pinta de que todos los partidos repetirán en un 90 por 100. Que yo sepa, estos seis meses y seis días solo le ha venido bien a Pablo Bellido, quien iba a ser el cabeza de lista del PSOE por Guadalajara pero que al final fue apartado porque estaba imputado. Una vez que la imputación se vino abajo y quedó libre de toda sospecha, lo lógico es que recuperara su lugar.
La cansina campaña electoral pasada de moda y de tiempos comenzará, si no la reducen, el 10 de junio. Pero desde ya tenemos la precampaña. Más de 100 millones de euros que gastarán para contarnos lo que ya sabemos.
100 millones…
Esta España nuestra…
@CesardelRioPolo
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