Aún arden las llamas y encuentran acomodo las mascarillas en los rostros de los vecinos del Quiñón cuando ya asaltan los reproches políticos del “tú lo hiciste peor” o “tú tuviste más culpa”. Como si la gente fuera tonta y los vecinos de Seseña no supieran desde cuándo está el vertedero en su término municipal, cuánto tiempo llevan protestando y temiendo mientras lo veían crecer y multiplicarse y quiénes les han gobernado durante esa larga década en la Junta y el Ayuntamiento.
Cuatro presidentes de Castilla-La Mancha, tres alcaldes y dos grandes partidos, PSOE y PP, tienen o han tenido responsabilidades de gobierno durante el tiempo de vida del vertedero ilegal de neumáticos de Seseña, el más grande de Europa y cuyas llamas han podido provocar una tragedia humana y medioambiental de incalculables consecuencias. Afortunadamente no se han cumplido los peores pronósticos, pero el daño es grave y el problema sigue vigente. ¡¡¡No quiero ni pensar la que estaría cayendo si hubiera habido que lamentar víctimas!!!
Que todos cuantos han tenido responsabilidades regionales y municipales en tiempo de vida del vertedero hayan movido algún papel no evita que uno tras otro dejaran a sus respectivos sucesores el problema sin resolver y creciendo.
No voy a contribuir a la ceremonia de la confusión y la culpa, al menos no hasta que se hayan respondido todas las preguntas que deja en el aire el incendio. Primero los datos, luego las conclusiones.
La pregunta que necesita una respuesta más urgente es ¿quién provocó el incendio?, si se confirma la sospecha que los técnicos tuvieron desde el principio.
La pregunta cuya respuesta es más importante es la de ¿cuándo y cómo se resuelve definitivamente el problema y desaparece del paisaje de Seseña tamaño atentando a la ley y el medio ambiente?
En medio, un buen número de preguntas:
¿Por qué el incendio se produce solo cuatro días después de que la Junta cerrara un acuerdo para un proyecto público en vez de dar dinero a la empresa privada que aspiraba al negocio?
¿Por qué el Ayuntamiento de Seseña firmó un convenio con una empresa fantasma dedicada a las facturas falsas y cuyo dueño mora hoy en una prisión de Senegal, según desveló «El Mundo» en su edición del domingo?
¿Por qué sigue abierto un vertedero ilegal con declaración judicial de bienes abandonados desde 2011?
¿Qué hay del propietario y promotor de la instalación, el causante del problema?
¿Cuáles serán los daños medioambientales con los que deben convivir los vecinos de Seseña y durante cuánto tiempo?
¿Hay algún riesgo para la salud pública de esos vecinos, aunque se haya recuperado la calidad del aire?
¿Cómo se van a afrontar unos y otros, si existen?
¿Qué se va a hacer y qué se va a cambiar para que estas cosas no vuelvan a pasar y menos sin que se vayan de rositas quienes tenían la responsabilidad de resolver el problema y lo dejaron pasar?
¿Cuánto tiempo tardaremos en saber toda la verdad y nada más que la verdad?
Contesten las preguntas los que pueden y deben hacerlo y ya se encargará la gente de poner los culpables. Que la gente no es tonta y sabe muy bien qué problemas tiene y quién los resuelve y quién no.