El durísimo informe del Fondo Monetario Internacional (FMI), que echa por tierra las optimistas previsiones del Gobierno para 2013, debería hacer reflexionar y rectificar a Mariano Rajoy. Sus Presupuestos Generales del Estado para el próximo año no sirven.
El FMI no acierta siempre, y a eso se agarran en el Gobierno como a un clavo ardiendo con la esperanza de que esta vez suene la flauta y también fallen las pésimas previsiones de este organismo internacional sobre la economía española.
Pero es que no ha sido sólo el FMI: organizaciones empresariales, círculos financieros, el Banco de España, la agencia de calificación de riesgos Standard & Poor’s -que acaba de rebajar la deuda pública española al borde de los llamados «bonos basura», es decir, especulativos- y todos los grupos de la oposición del Congreso le han dicho al Gobierno que los Presupuestos Generales que ha elaborado para el año próximo, con el objetivo primero y principal de cumplir el límite de déficit público que nos impone la Unión Europea, son demasiado optimistas, irreales y nada creíbles.
¿Estarán equivocados todos… excepto el Ejecutivo?
Pero es que no ha sido sólo el FMI: organizaciones empresariales, círculos financieros, el Banco de España y todos los grupos de la oposición del Congreso le han dicho al Gobierno que los Presupuestos Generales que ha elaborado para el año próximo, con el objetivo primero y principal de cumplir el límite de déficit público que nos impone la Unión Europea, son demasiado optimistas, irreales y nada creíbles. ¿Estarán equivocados todos… excepto el Ejecutivo?
El asunto, para entendernos, se puede resumir así: el Gobierno del PP vaticina que el Producto Interior Bruto (PIB) decrecerá en 2013 un 0,5 por 100 -y sobre este dato ha elaborado los Presupuestos Generales-, pero el FMI prevé que esa caída será bastante superior, un 1,3 por 100; el Gobierno dice que este año terminará con un déficit público del 6,3 por 100 del PIB, mientras el FMI lo eleva al 7 por 100; el Gobierno afirma que el déficit del próximo será del 4,5 por 100, pero el FMI vaticina el 5,7 por 100, 1,2 puntos más.
MÁS PARADOS EN 2012
Por si eso fuera poco, el FMI prevé que el paro superará el 25 por 100 en España el año próximo, una cifra que sólo rebasarían Serbia y Grecia. Y aún hay más: nuestro país no alcanzará el 3 por 100 de déficit público hasta 2017, tres años después del plazo que ha fijado la Unión Europea.
Aunque los ministros dicen en público lo contrario, en el Ejecutivo de Mariano Rajoy han recibido este informe como un jarro de agua fría. Porque significa que los tan contestados recortes, la subida de impuestos y el resto de medidas aprobadas por el Gobierno «popular» no han servido para que la economía empiece a crecer ni para crear empleo.
Varios grupos parlamentarios de la oposición van a presentar enmiendas contra la totalidad del texto de los Presupuestos Generales del Estado y van a solicitar que sea devuelto al Gobierno, para que elabore otros nuevos más ajustados a la situación económica real. Todos ellos saben de antemano que la mayoría que tiene el PP en el Congreso va a rechazar esas enmiendas, pero su obligación es presentarlas.
Ya que el Gobierno no va a aceptar que le devuelvan las cuentas públicas que ha preparado, al menos debería estar dispuesto a aceptar enmiendas parciales a los distintos artículos del texto, para mejorar con ellas un proyecto tan criticado dentro y fuera de España.
Pero en la oposición están convencidos de que eso no va a ocurrir porque, según dicen, Rajoy está empeñado en cumplir el objetivo del déficit público al que se ha comprometido en Bruselas al precio que sea, aunque para ello tenga que aprobar más recortes u otras medidas tan duras para la ciudadanía como algunas de las que ya ha puesto en marcha.
¿HASTA CUÁNDO LA HERENCIA DEL PSOE?
Con un panorama tan grave, sorprende que el Gobierno siga esgrimiendo todavía, casi a diario, el famoso latiguillo de «la herencia recibida del PSOE». La última en hacerlo, una vez más, ha sido la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, en la sesión de control al Ejecutivo en el Congreso de los Diputados.
Cuando la diputada socialista le preguntó si van a revalorizar las pensiones, ella recordó que el Gobierno de Zapatero las congeló -no dijo que excepto las más bajas-y echó mano de la famosa «herencia» para no contestar.
Es cierto que el PSOE hizo lo que hizo en el Gobierno y que el PP se encontró una situación nada fácil. Pero después de 10 meses gobernando ya es hora de que los «populares» se olviden de lo mal que se encontraron las cosas cuando llegaron y trabajen para mejorar la situación más que para reprochar a los socialistas lo que hicieron en su día.
Y EN CASTILLA-LA MANCHA…
Cada vez que convocan en Madrid una manifestación para toda España, Castilla-la Mancha es una de las regiones que más ciudadanos aporta a la protesta. Por una parte, y es obligado decirlo, porque la distancia de algunas provincias castellanomanchegas a la capital española es de lás más pequeñas; por otra, porque la presidenta regional, María Dolores de Cospedal, ha hecho méritos suficientes para que protesten contra las medidas de su Gobierno el personal sanitario, los trabajadores del mundo de la educación y otros colectivos.