«Si yo fuera presidente» fue un programa de Televisión Española que emitió La 2 a principios de los años 80 del siglo pasado y que dirigió, por si no lo recuerdan bien, el periodista Fernando García Tola. Levantó sus polémicas, sus denuncias y sus paranoias patrias, para al final desaparecer por la «falta de ideas» del equipo que lo llevaba a cabo. Curioso fin tras dos años en antena.
Si yo fuera presidente/a… ¿Se imaginan la posibilidad de serlo aunque sólo fuera por un día?
Alguno/a llamaría al principal partido de la oposición primero y le ofrecería la posibilidad de caminar juntos de manera temporal, aunque fuera por una vez en la vida, y sin que esto restara independencia electoral a ninguno de los dos, que es lo que en realidad temen perder. Suena raro, pero «si yo fuera presidente…». Ante situaciones de emergencia, soluciones similares, se consiga el resultado apetecido o no.
Si yo fuera presidente/a…
Otro/a confeccionaría una «selección española» de políticos de una y otra índole, minorías incluidas, para intentar arreglar el desaguisado en el que estamos metidos. Originado por diversas y disparatadas causas, sin duda, pero con un chorreo de millones despilfarrados por las comunidades autónomas (con la nuestra como líder destacada, por si les quedan dudas a algunos de los políticos que tienen una solución rápida y eficaz ahora pero que mientras gobernaron parecían cabezas huecas) que lo que ha originado es que, hagamos lo que hagamos, seamos para Europa como el cuento del lobo, que después de tanto avisar… Ni nos toman por medianamente serios, qué triste.
Si yo fuera presidente/a…
Otros separarían la paja del grano. O, lo que es lo mismo, metería un pedazo de ERE político que iban a temblar las estructuras del Senado, de las Diputaciones y de los Parlamentos autonómicos; amén de los asesores políticos que en realidad son expolíticos perdedores recolocados por mor del «compañerismo» que tanto ha gustado en esta España democrática.
La tesitura es clara: no hay dinero. Ni en España ni en Castilla-La Mancha. Pero tampoco hay más por dónde recortar. Ustedes dirán.
Y TODO ESTO LLEVA A…
Es lo que hay. Cuando de política se habla también hay botarates que no pierden el tiempo y se dedican a eso, a sembrar más distancia aún.
Me refiero al dirigente socialista de Viso del Marqués (Ciudad Real) al que se le fue la olla primero y luego fue la «reolla». Primero comparó al PP con los nazis por el tema de la Sanidad en una pancarta que colgó en una de las ventanas de su casa. Que gasta bemoles. Y más tarde dijo que habían sido su esposa e hijos. Olé por la criatura.
Más allá de su incompetencia emocional, que ha demostrado de sobra, lo que sí he echado de menos es un comunicado inmediato del PSOE regional desautorizándole e incluso, por qué no, apartándole de la vida política. Hubiera sido lo suyo.
Pero esto es lo que hay, amigos.