Juan Ramón Amores
Mucho tiempo llevaba sin asomarme a este balcón, pero el nacimiento de Nicolás bien merece la pena. Un nuevo AMORES ha llegado al mundo y qué queréis que os diga… ¡Hoy estoy feliz!
Poco antes de la de la medianoche, el día 22, y con 3,300 kilos llegó nuestro príncipe. Como me decía ayer una amiga siempre hay cosas bonitas por las que celebrar la vida. Estoy contento por mi hermano pequeño, David un luchador incansable, solidario, trabajador, emprendedor y muchos otros adjetivos que Nicolás estoy seguro que va a heredar.
Estoy feliz por Belen, una chica buena, sencilla, trabajadora, cariñosa, empática y otra gran cantidad de cualidades que Nicolás a través del cordón umbilical seguro que ya tiene.
Comparto con todas las personas que os asoméis a leerme esta imagen tan bonita que ha compartido mi hermano en redes, llena de ternura, de cariño, de amor… Espero que os guste tanto como a mi.
Desde luego es una pena no poder acercarse al hospital a conocer a un recién nacido, pero es algo que ya nos había enseñado el COVID no dejando despedir a las personas queridas.
¿Qué tipo de sociedad queremos?
Yo sigo pensando que esta pandemia nos debería hacer reflexionar sobre qué tipo de sociedad queremos en el futuro.
¿Recordáis cuando al principio pensamos que esta enfermedad nos iba a hacer mejores personas? Con el paso del tiempo vimos que era al revés, que cada vez había más odio y rencor entre las personas.
Ahora creo que cada vez se nota más el cansancio entre la gente. Por eso es el momento de pensar de manera individual si crees en una sociedad individualista o en una sociedad unida. Cada uno podemos ir sumando eslabones para conseguir una cadena consistente y demostrar de verdad que este virus nos ha enseñado algo. Al final un enemigo invisible nos ha demostrado lo frágiles que somos.
Agradecido a los docentes
Yo, desde luego, lo tengo claro, seguiré trabajando por una sociedad más unida, por una sociedad donde el interés común prime sobre el individual. Tengo claro que seguiré trabajando por un mundo mejor para que cuando Nicolás crezca y estudie lo que pasamos en el año 2020 vea que las personas mayores en ese momento aprendieron la lección.
Ya han pasado muchos días desde el inicio de curso, y quiero hacer una mención muy especial a los docentes. Han hecho un esfuerzo muy grande para tener todo preparado en los centros educativos de cara a un curso tan difícil como desconocido.
Gracias por vuestro trabajo, por vuestra implicación, generosidad y sobre todo por demostrar que el servicio público funciona. Desde el Ayuntamiento hemos hecho todo lo posible por estar a vuestro lado. No sé si es mucho o poco, pero todo lo posible. Desde distintas concejalías, coordinando a todo el personal necesario, con obras a lo largo del verano, con materiales para señalizar, pero nada hubiera sido posible sin vosotros y vosotras. Este año, más que nunca, me siento orgulloso de ser docente.
Llamé a todos los centros de La Roda
El día antes de comenzar el curso llamé a todos los directores y directoras de los centros educativos simplemente para saber cómo estaban y darles ánimos. No quería nada más. Hay veces que no hace falta nada más.
Yo hubiera deseado que hubieran tenido ese detalle conmigo cuando era equipo directivo. Estamos a vuestro lado para todo lo necesario, hoy más que nunca, vuestro futuro es el nuestro.
Gente que lo hace fácil
No podía despedir esta columna tan especial sin dedicar una canción, para Belén, David y Nicolás, pero también para todos y todas.
«Qué suerte que aún hay gente que lo hace fácil
Aquellos que consiguen que fluya bien
Y al resto de mezquinos ultra arrogantes
Buenas noticias: al infierno iréis…»
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