Juan Ramón Amores
Al Día Mundial de la Actividad Física que conmemoramos el 6 de abril le sigue la celebración el día 7 del Día Mundial de la Salud. Y no es pura casualidad, puesto que sin actividad física no es posible tener una salud completa. La OMS define salud como: «El estado completo de bienestar físico, mental y social». Y no solo como la ausencia de enfermedad».
Aprenderemos a valorar más la salud
Está claro que si algo vamos a aprender de esta terrible pandemia que estamos viviendo es precisamente a valorar más la salud, teniendo en cuenta que no solo es la ausencia de enfermedad.
Nuestras relaciones sociales, el ejercicio físico, los hábitos alimenticios y los de higiene, los servicios asistenciales y la sanidad, el medio ambiente… Todo suma para conseguir un mayor nivel de salud en nuestra vida.
Un golpe muy duro de la vida me hizo apreciar más la salud mental
La vida me dio un golpe muy duro en 2015 que me hizo ir aprendiendo a valorar la importancia de la salud, principalmente la mental, a la que tan poco caso había hecho hasta ese momento.
Hoy, aunque no lo parezca a nivel físico, intento cuidarme. Os voy a poner un pequeño ejemplo de esta misma mañana. Me he salido a la única terraza donde tengo sol a lo largo del día, acompañado de mi hija Jimena que, sin pedírselo, ha cogido su silla, su abrigo y sus gafas y me ha acompañado.
Hoy, sol, música y ejercicio en mi terraza
El sol es fundamental para conseguir la absorción de la vitamina D, imprescindible para aumentar nuestras defensas. Además me he puesto música y hecho algún ejercicio físico apoyado en la barandilla. Emociones, ejercicio físico, sol, música y vistas a la naturaleza es igual a salud.
Siempre, aunque estemos siendo castigados por las trágicas cifras de una enorme desgracia, existe al menos un hilo positivo del que podemos tirar para incorporar a nuestro modo de vida.
Día del Pueblo Gitano, una comunidad muy castigada
Y en esta crisis sanitaria, en esta pandemia, ese aspecto positivo lo veo en algo tan sencillo e increíble como que nos hemos visto obligados a volver a ser familia, a pasar con los nuestros todas esas horas que la forma de vida que llevamos no nos ha dejado hasta ahora.
Pienso esto a propósito del Día del Pueblo Gitano, que se celebra hoy 8 de abril en todo el mundo. Uno de sus rasgos culturales más acusado es la importancia que para ellos tiene la familia en el mantenimiento de su cultura, sus tradiciones y sus costumbres. Y creo que tenemos mucho que aprender de ellos.
En La Roda, mi pueblo, existe una importante comunidad gitana de la que me acuerdo en estos días porque en su mayoría viven del trabajo en los mercadillos y eso hace que estén siendo especialmente castigados.
Azul cielo y verde esperanza, los colores de la bandera gitana
Por eso quiero enviarles un abrazo, un mensaje de ánimo y esperanza para que sepan que no están solos y pienso en los colores que luce su bandera, azul cielo y verde esperanza, símbolos a los que todos nos agarramos estos días como a un salvavidas. Como el mensaje de esperanza que un gran poeta gitano José Heredia Maya expresó en uno de sus versos: «Y fue posible el jardín en el suburbio».
Hoy me encantaría poder estar con vosotros y vosotras en el barrio, pero llegará el momento en que podamos estar juntos.
El Resistiré de Ricardo Saavedra
Veo en las redes que un gitano joven de mi pueblo, un artista enorme, Ricardo Saavedra, ha hecho una versión muy bonita y original de Resistiré y que quiero compartir con todos vosotros para que la disfrutéis como he hecho yo.
Como hoy me ha enviado Aquilino, una persona excepcional, por WhatsApp: ¡Salud y libertad!
PD: Gracias Antonio Delgado por tu importante ayuda en esta columna.
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