El Gobierno de Castilla-La Mancha va a reclamar al Gobierno de España que se puedan gastar los 120 millones del remanente del fondo Covid-19 en ayudar a los sectores afectados por la subida del precio de la energía.
Una idea que ya transmitió el presidente el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, después de la Conferencia de Presidentes de este fin de semana en La Palma. La idea es que ese dinero vaya destinado a las empresas afectadas por el incremento de los precios de la energía, como son los sectores agrarios y transporte, así como a los autónomos a los autónomos.
Hoy, en el acto por el Día Mundial de los Derechos de las Personas Consumidoras, celebrado en Camarena (Toledo), ha instado a actuar para paliar los efectos y las amenazas que supone la guerra de Ucrania, puesto que se ha preguntado «¿qué significa estar en contra de la guerra?». Y es que entiende que para algunos «significa estar de brazos cruzados», pero ha abogado por actuar «contra Putin» y los que «amenazan nuestra convivencia».
«Vivimos en una democracia y económica en un sistema de libertades, donde manda la gente, la ley», ha explicado Page. «En otros lugares no existe ni mercado ni democracia, en muchos casos son los que acumulan las materias primas y provocan conflictos. En Europa celebramos un momento de la Unión Europea, celebramos democracia y paz», ha resaltado el presidente.
19 millones en el bono social energético
Además, el presidente ha indicado se va a doblar el presupuesto del bono social energético, lo que significa que que este mes se van a destinar 19 millones de euros en esta partida. Una ayuda que se entregará en un pago único y que beneficiará a 73.000 familias.
«Ahora vamos a tener una emergencia, porque mucha gente no puede pagar la energía, no podían ya en otro momento. Las administraciones nos planteamos el bono social térmico, vamos a doblar la aportación, a la misma ya no le vale en estos momentos», ha expresado el presidente .