«Una ingente campaña propagandística centra el discurso del Gobierno y del Partido Popular aireando de forma ostentosa y con evidente exageración los supuestos logros de su política económica de ajustes. Con ella, -a su juicio-, estarían consiguiendo que la economía pase de la recesión al crecimiento y, por tanto que, gracias a las políticas desarrolladas por los gobiernos de Rajoy y de Cospedal, encaremos una época de recuperación dejando atrás lo peor de la crisis económica.
Sin embargo, las mal llamadas políticas de austeridad siguen golpeando a la mayoría de la ciudadanía a día de hoy. Se están imponiendo las viejas recetas cuya pretensión no es otra que mejorar la competitividad abaratando los costes laborales, eliminando derechos subjetivos y reduciendo el estado del bienestar.
La propia viabilidad de los servicios públicos esenciales se ha puesto en cuestión, a la vez que se han roto elementos esenciales de la cohesión social en el país y particularmente en nuestra comunidad autónoma, laminando años de conquistas sociales y desandando el camino que ha costado décadas construir.
La mayoría absoluta desde la que se actúa ha hecho aflorar su ideología más conservadora, su naturaleza más antisocial e insensible hasta extremos inauditos. Utilizando la crisis como excusa para cargar los costes de la misma a los sectores sociales más desfavorecidos. El Estado Social está sufriendo los embates de una ideología que sacrifica al ciudadano en el altar de los sacrosantos objetivos macroeconómicos y particularmente del objetivo del déficit. Sanidad, educación y todo el abanico de servicios sociales se han visto cercenados, quedando en evidencia el supremo valor de las finanzas frente a los derechos ciudadanos en este trienio de gobierno popular en Castilla-La Mancha.
El último dato del INE sobre condiciones de vida nos otorga a la región el triste honor de ser la comunidad autónoma con el mayor porcentaje de personas en riesgo de exclusión social, el 36,7% de la población. Dato que se une a los 306.600 parados, el 30,30% de la población activa, de los que 130.000 carecen de cobertura por desempleo, y una tasa de paro juvenil del 63%.
Junto a este corolario de graves efectos sociales, se ha producido un deterioro de las cuentas públicas con una caída espectacular de los ingresos que ha disparado el endeudamiento de Castilla-La Mancha a 11.343 millones de euros, lo que representa un 31,6% del PIB. Somos la comunidad autónoma más endeudada, sólo superada por Valencia.
Contrariamente a lo que se afirma, la pretendida mejora de los indicadores macro no tiene reflejo en una mejoría económica en las empresas, en el empleo, en el crédito, ni en la economía y el consumo de las familias, que en absoluto perciben la salida de la crisis que tanto se esfuerzan el Gobierno y el Partido Popular en propalar. Por contra, el efecto de las reformas y de las políticas de ajuste, impuestas sin consenso ni diálogo social alguno, a lo que están contribuyendo es a un avance imparable del desempleo, la pobreza, la desigualdad y la precariedad.
Este 31 de Mayo para CCOO y UGT la prioridad absoluta sigue siendo la lucha contra el desempleo y sus efectos sociales. Así, las propuestas para una salida real de la crisis pasan por una retirada de las políticas de austeridad que permita la reactivación económica, la creación de empleo con medidas y planes ante la emergencia social en nuestra región, la recuperación de los derechos laborales, el reforzamiento de la negociación colectiva, la protección y cohesión social y la lucha contra la pobreza y la desigualdad social, junto con el mantenimiento y mejora de los servicios públicos.
Expresamos, además, una gran preocupación por la deriva autoritaria del Gobierno del PP por su intento de poner límites a las libertades básicas de reunión, manifestación, expresión y huelga, a través de la acción policial y sancionadora, las peticiones de cárcel impulsadas por las fiscalías contra sindicalistas, o mediante la modificación de la normativa penal y de seguridad ciudadana, con el objeto de reducir sustancialmente las movilizaciones, criminalizando la protesta social.
En relación a las formas, hay que poner en el debe del gobierno, el desprecio del valor del consenso y del diálogo social para hacer frente a una situación de auténtica emergencia social como la que está provocando la crisis económica.
Una única reunión de la presidenta de Castilla-La Mancha con los secretarios generales de los sindicatos mayoritarios y más representativos en la región en toda la legislatura es indicativa de la falta de voluntad de establecer acuerdos sobre las grandes líneas de la política económica y presupuestaria en la región, y muestran a las claras la forma de gobernar de la presidenta Mª Dolores Cospedal.
En definitiva, este 31 de Mayo, Día de la Región, no hay nada que celebrar y nuestro lugar estará defendiendo en la calle un cambio radical en las políticas que nos han traído hasta aquí, codo a codo con aquellos ciudadanos que lejos de cualquier celebración quieren ser la expresión de un malestar que trascienda los muros de «Fuensalida» y se haga oír como expresión y exigencia de respuestas a la situación que vive la mayoría de la ciudadanía de Castilla-La Mancha».
José Luis Gil y Carlos Pedrosa son los secretarios generales de CC.OO. CLM y UGT CLM respectivamente.