El alcalde de Toledo, Emiliano García-Page, ha presentado el proyecto de mejora de la red de abastecimiento de agua en la ciudad, que incluye la incorporación del Casco Histórico al sistema de Picadas, lo que garantiza el servicio en caso de avería en la tubería del Cerro de los Palos. Los trabajos se llevarán a cabo a lo largo del año en las fechas que menos molestias causen a vecinos y comerciantes.
Junto al concejal de Gestión de los Servicios, Gabriel González, y al gerente de la empresa Tagus, Óscar Peris, el alcalde ha dado a conocer los pormenores de esta intervención, que garantizará el suministro de agua al 100 por 100 del Casco Histórico en caso de que se produzca una rotura que obligue a cortar el sistema habitual que abastece al barrio antiguo desde el Cerro de los Palos.
«Es un hecho muy excepcional que un Casco Histórico cuente con un sistema blindado como este», ha dicho García-Page, quien ha destacado que en los últimos años se han realizado más obras que nunca en este ámbito, lo que ha permitido resolver problemas históricos que durante años han sufrido los vecinos de Toledo.
Según informa el Ayuntamiento en nota de prensa, con el objetivo de minimizar las molestias durante las obras a los establecimientos de una zona tan singular como el recinto monumental, el alcalde ha anunciado que el calendario de las intervenciones se va a acordar con la Federación Empresarial Toledana (Fedeto) en una reunión próxima con sus representantes.
Para García-Page, intervenciones de este tipo son las que contribuyen a que los ciudadanos hayan cambiado su percepción de las empresas concesionarias de los servicios municipales que mantienen «una buena coordinación con los técnicos municipales, y eso se traduce en que la ciudad funciona».
El concejal de Gestión de los Servicios ha explicado que la incorporación de la red del Casco en el sistema de Picadas requiere realizar cinco actuaciones en diferentes puntos del barrio. Así, se va a instalar una autobomba en la plaza de San Juan de los Reyes (175.417 euros) que permitirá elevar el agua a las zonas más altas del Casco, que son las que se quedan desabastecidas en caso de avería.
A esto hay que sumar los 85.804 euros que se destinarán a la sustitución de la tubería que transcurre por Santo Tomé, la intervención de 32.486 euros en Carreras de San Sebastián, la mejora de la red en la plaza del Conde (32.146 euros) y alrededor de 100.000 euros en Santa Úrsula. Estas obras suponen también la reparación del pavimento de Santa Úrsula y parte de la plaza del Conde, donde se sustituirá el canto rodado por adoquín.
Además de estos trabajos, también se realizarán este año otras obras «menos visibles» como la sustitución de los filtros en la estación depuradora, la mejora del sistema de seguridad y vigilancia en el Cerro de los Palos y la creación de 30 nuevos pozos de registro en la avenida de Barber para evitar inundaciones cuando se producen fuertes lluvias. La suma total de la inversión supera los 600.000 euros.